En el caso de la no-adaptación tenemos unos mecanismos conocidos como patologías psicológicas, como son la ansiedad o la depresión. La ansiedad (a mi parecer) se trata del miedo a no tener una adaptación visible a nuestros ojos por factores no controlados. La depresión por otra parte se trataría de la pérdida de instinto adaptativo debido a que nuestra intuición está sobrellevada por lo que está en el exterior, en el ecosistema, produciendo una ceguera metafórica en base a nuestra adaptabilidad al medio.
El amor a unas características nos hace actuar en verso a nuestro ideal de yo (el superyo de Freud) por los juicios morales que nosotros hacemos. Fuera de ésto en cuando notamos amenazado nuestro yo en potencia ''eterna'', se produce un juicio en la lucha total vital, donde nuestro yo pasa a ser la primera prioridad en el juicio de poderes, ya que solo nos basamos en la perdurancia de nuestro yo en la eternidad, basándonos sólo en la parte práctica de la vida, y transmitiendo nuestros juicios de una manera práctica.
A veces la lucha total nos comporta actuar sin razonamiento aparente más del juicio de valor que tenía la acción en el momento que ocurrió, y eso es algo muy común para mentes que se basan sólo en el presente, ahí es donde ocurre el mal particular. El mal particular en realidad no es un mal paso, sino uno más hacia delante en nuestro camino de la vida, de ahí es donde se aprende y se gana experiencia individual, que más adelante en nuestra vida se puede transmitir con consejos. La experiencia se mezclará con nuestra lógica para hacer juicios mas notables para defender nuestro bien particular, y eso es algo que yo lo llamó adaptación del camino.
Sin duda el amor, la experiencia y el aprendizaje son idóneos para continuar nuestro camino de la vida, así que no lo dudes, que sacar provecho del día a día mediante la observación y la práctica de nuevos métodos es precursor de crear sabiduría.