El instinto de adaptación humano
INTRODUCCIÓN (CAPÍTULO 1)
Los humanos, al igual que los animales y las plantas, vivimos en un entorno o ecosistema al cual nos podemos referir a él como sociedad. Para vivir en ella tenemos que luchar contra el entorno para sobrevivir y perdurar en él, como un ser superior al ecosistema, y para ello utilizamos nuestro mecanismo adaptativo que es la intuición, cosa que es un hecho innegable. Para el uso de la intuición utilizamos el juicio para calcular el bien particular en base a las necesidades del aquí y ahora y los deseos que queremos para un futuro mejor para el yo y nuestros copartícipes. Para juzgar nuestras necesidades y costumbres hacemos uso de la herramienta más poderosa de la adaptación, el amor, el sentimiento y emoción que connota nuestros actos y nuestro mecanismo de adaptación en base a una situación concreta. Para enumerar, caracterizar y acabar de juzgar utilizamos la lógica, las reglas de lo que debería ser evidente para nosotros, que cada uno forma y conjuga en base a la experiencia, el deseo del ego y la probabilidad de perdurancia. Por instinto al camino fácil nos adaptamos en verso a lo practico para nuestro presente y hacia la utilidad que le podamos dar en nuestro futuro.
En el caso de la no-adaptación tenemos unos mecanismos conocidos como patologías psicológicas, como son la ansiedad o la depresión. La ansiedad (a mi parecer) se trata del miedo a no tener una adaptación visible a nuestros ojos por factores no controlados. La depresión por otra parte se trataría de la pérdida de instinto adaptativo debido a que nuestra intuición está sobrellevada por lo que está en el exterior, en el ecosistema, produciendo una ceguera metafórica en base a nuestra adaptabilidad al medio.
El amor a unas características nos hace actuar en verso a nuestro ideal de yo (el superyo de Freud) por los juicios morales que nosotros hacemos. Fuera de ésto en cuando notamos amenazado nuestro yo en potencia ''eterna'', se produce un juicio en la lucha total vital, donde nuestro yo pasa a ser la primera prioridad en el juicio de poderes, ya que solo nos basamos en la perdurancia de nuestro yo en la eternidad, basándonos sólo en la parte práctica de la vida, y transmitiendo nuestros juicios de una manera práctica.
A veces la lucha total nos comporta actuar sin razonamiento aparente más del juicio de valor que tenía la acción en el momento que ocurrió, y eso es algo muy común para mentes que se basan sólo en el presente, ahí es donde ocurre el mal particular. El mal particular en realidad no es un mal paso, sino uno más hacia delante en nuestro camino de la vida, de ahí es donde se aprende y se gana experiencia individual, que más adelante en nuestra vida se puede transmitir con consejos. La experiencia se mezclará con nuestra lógica para hacer juicios mas notables para defender nuestro bien particular, y eso es algo que yo lo llamó adaptación del camino.
Sin duda el amor, la experiencia y el aprendizaje son idóneos para continuar nuestro camino de la vida, así que no lo dudes, que sacar provecho del día a día mediante la observación y la práctica de nuevos métodos es precursor de crear sabiduría.
El hombre no es bueno ni malo, sinó que las circumstancias determinan sus actos, el hombre simplemente se adapta. Este se adapta convirtiendo el entorno en suyo, profanando la naturaleza para organizarla a su justa medida deseada. No digo que cambiar el entorno sea malo ni nada, sinó que es progreso en nuestra historia. La historia del hombre empieza cuando él organiza el cosmos a su medida para formar un ecosistema de él, y ésto empieza en la Tierra, en el pedazo de matéria en el que estés ahora mismo encima, tú lo estas moldeando, adaptando a tí mediante tu esfuerzo y dedicación, y eso es bueno, así estás organizando algo para formar parte de algo más grande, la sociedad en la que vives.
El hombre normalmente tiene que adaptar el entorno para el poder adaptarse a él, por comodidad y placer, ésta es nuestra evolución, organizarlo todo con un propósito fijado, creado por el hombre. Los animales y los demás seres también adaptan el terreno para vivir, todo es progreso para la vida, todos cambiamos el substrato en el que vivimos por nuestro bien, para vivir con comodidades, pues ya no es simplemente vivir, es organizar y disfrutar nuestro breve pasaje por el cosmos.
Normalmente el hombre, al igual que los animales y demás seres tendemos a utilizar la vía fácil, el camino rápido, pero eso normalmente no es en base al progreso de nuestra especie, simplemente lo utilizamos para vivir el momento, y ese es un problema. Como ya os he comentado anteriormente en éste libro, el hombre tiene el poder de acomplejarlo todo, que realmente no lo acompleja, simplemente le da más detalles a una cosa para poderla asemejar mas a su proyecto idealizado, en resumen, el progreso está en acomplejar las cosas aparentemente simples para poder organizarlas mejor, ésta es la era del conocimiento, la era de la acomplejación de las cosas, la era de la vida organizada.
Dar detalles en base a una observación objetiva hace que las definiciones se hagan más complejas, cuanto más avancemos menos creeremos en la magia y en la fe a dios sino en la esperanza y la probabilidad, todo es progreso y el hombre que progresa busca entender la realidad, observarla y moldearla para hacerse más poderoso en ella, no poderoso en base a controlar masas, sino en base a saber el principio y el final de las cosas, entender los patrones canónicos de los objetos que nos rodean y aprender de ellos para así lograr su iluminación y poder vivir eternamente en la mente de los que continuarán su saga, ésto sí es poder, permanecer eterno en el pensamiento de quienes te rodean como una figura de valor para poder copiar tus actos que significaron un avance en la vida, en el conocimiento.
Y recordad ésto queridos lectores, el gran hombre está hecho de pequeñas acciones que han denotado su persona, así que no os desesperéis cuando queráis progresar en el curso de la historia, porque los pequeños detalles hacen a las grandes personas. Avanzad en vuestro sendero y sed vosotros mismos, con vuestros gustos y aficiones, pero no olvidéis vuestra persona y su futuro, pues trabajar el presente nos da más probabilidades de tener un futuro digno de nuestro ser.
Los humanos, al igual que los animales y las plantas, vivimos en un entorno o ecosistema al cual nos podemos referir a él como sociedad. Para vivir en ella tenemos que luchar contra el entorno para sobrevivir y perdurar en él, como un ser superior al ecosistema, y para ello utilizamos nuestro mecanismo adaptativo que es la intuición, cosa que es un hecho innegable. Para el uso de la intuición utilizamos el juicio para calcular el bien particular en base a las necesidades del aquí y ahora y los deseos que queremos para un futuro mejor para el yo y nuestros copartícipes. Para juzgar nuestras necesidades y costumbres hacemos uso de la herramienta más poderosa de la adaptación, el amor, el sentimiento y emoción que connota nuestros actos y nuestro mecanismo de adaptación en base a una situación concreta. Para enumerar, caracterizar y acabar de juzgar utilizamos la lógica, las reglas de lo que debería ser evidente para nosotros, que cada uno forma y conjuga en base a la experiencia, el deseo del ego y la probabilidad de perdurancia. Por instinto al camino fácil nos adaptamos en verso a lo practico para nuestro presente y hacia la utilidad que le podamos dar en nuestro futuro.
En el caso de la no-adaptación tenemos unos mecanismos conocidos como patologías psicológicas, como son la ansiedad o la depresión. La ansiedad (a mi parecer) se trata del miedo a no tener una adaptación visible a nuestros ojos por factores no controlados. La depresión por otra parte se trataría de la pérdida de instinto adaptativo debido a que nuestra intuición está sobrellevada por lo que está en el exterior, en el ecosistema, produciendo una ceguera metafórica en base a nuestra adaptabilidad al medio.
El amor a unas características nos hace actuar en verso a nuestro ideal de yo (el superyo de Freud) por los juicios morales que nosotros hacemos. Fuera de ésto en cuando notamos amenazado nuestro yo en potencia ''eterna'', se produce un juicio en la lucha total vital, donde nuestro yo pasa a ser la primera prioridad en el juicio de poderes, ya que solo nos basamos en la perdurancia de nuestro yo en la eternidad, basándonos sólo en la parte práctica de la vida, y transmitiendo nuestros juicios de una manera práctica.
A veces la lucha total nos comporta actuar sin razonamiento aparente más del juicio de valor que tenía la acción en el momento que ocurrió, y eso es algo muy común para mentes que se basan sólo en el presente, ahí es donde ocurre el mal particular. El mal particular en realidad no es un mal paso, sino uno más hacia delante en nuestro camino de la vida, de ahí es donde se aprende y se gana experiencia individual, que más adelante en nuestra vida se puede transmitir con consejos. La experiencia se mezclará con nuestra lógica para hacer juicios mas notables para defender nuestro bien particular, y eso es algo que yo lo llamó adaptación del camino.
Sin duda el amor, la experiencia y el aprendizaje son idóneos para continuar nuestro camino de la vida, así que no lo dudes, que sacar provecho del día a día mediante la observación y la práctica de nuevos métodos es precursor de crear sabiduría.
El hombre no es bueno ni malo, sinó que las circumstancias determinan sus actos, el hombre simplemente se adapta. Este se adapta convirtiendo el entorno en suyo, profanando la naturaleza para organizarla a su justa medida deseada. No digo que cambiar el entorno sea malo ni nada, sinó que es progreso en nuestra historia. La historia del hombre empieza cuando él organiza el cosmos a su medida para formar un ecosistema de él, y ésto empieza en la Tierra, en el pedazo de matéria en el que estés ahora mismo encima, tú lo estas moldeando, adaptando a tí mediante tu esfuerzo y dedicación, y eso es bueno, así estás organizando algo para formar parte de algo más grande, la sociedad en la que vives.
El hombre normalmente tiene que adaptar el entorno para el poder adaptarse a él, por comodidad y placer, ésta es nuestra evolución, organizarlo todo con un propósito fijado, creado por el hombre. Los animales y los demás seres también adaptan el terreno para vivir, todo es progreso para la vida, todos cambiamos el substrato en el que vivimos por nuestro bien, para vivir con comodidades, pues ya no es simplemente vivir, es organizar y disfrutar nuestro breve pasaje por el cosmos.
Normalmente el hombre, al igual que los animales y demás seres tendemos a utilizar la vía fácil, el camino rápido, pero eso normalmente no es en base al progreso de nuestra especie, simplemente lo utilizamos para vivir el momento, y ese es un problema. Como ya os he comentado anteriormente en éste libro, el hombre tiene el poder de acomplejarlo todo, que realmente no lo acompleja, simplemente le da más detalles a una cosa para poderla asemejar mas a su proyecto idealizado, en resumen, el progreso está en acomplejar las cosas aparentemente simples para poder organizarlas mejor, ésta es la era del conocimiento, la era de la acomplejación de las cosas, la era de la vida organizada.
Dar detalles en base a una observación objetiva hace que las definiciones se hagan más complejas, cuanto más avancemos menos creeremos en la magia y en la fe a dios sino en la esperanza y la probabilidad, todo es progreso y el hombre que progresa busca entender la realidad, observarla y moldearla para hacerse más poderoso en ella, no poderoso en base a controlar masas, sino en base a saber el principio y el final de las cosas, entender los patrones canónicos de los objetos que nos rodean y aprender de ellos para así lograr su iluminación y poder vivir eternamente en la mente de los que continuarán su saga, ésto sí es poder, permanecer eterno en el pensamiento de quienes te rodean como una figura de valor para poder copiar tus actos que significaron un avance en la vida, en el conocimiento.
Y recordad ésto queridos lectores, el gran hombre está hecho de pequeñas acciones que han denotado su persona, así que no os desesperéis cuando queráis progresar en el curso de la historia, porque los pequeños detalles hacen a las grandes personas. Avanzad en vuestro sendero y sed vosotros mismos, con vuestros gustos y aficiones, pero no olvidéis vuestra persona y su futuro, pues trabajar el presente nos da más probabilidades de tener un futuro digno de nuestro ser.
EL MECANISMO DE ADAPTACIÓN (CAPÍTULO 2)
La adaptación al medio es algo que todo ser vivo tiene que hacer, y quien menos que nosotros, los humanos. Aunque hayámos adaptado al medio para vivir con comodidad no es de menos que aunque el medio esté adaptado a nosotros, nosotros nos tenemos que adaptar a él para vivir. El medio en que vivimos se podría describir en el plano físico como ecosistema y terreno. En nuestro caso, el ecosistema se trata de la sociedad en la que vivimos, y nos tenemos que adaptar a ella para vivir.
El hecho de adaptarnos podemos hacerlo mediante un único mecanismo que yo he observado: el sufrimiento.
Queremos vivir, y esto es un hecho de todos los inconformistas con la realidad, querer cumplir sus metas y disfrutar de nuestras aficiones, queremos vivir nuestra vida, en base a nuestras pautas. Para vivir tenemos tres yoes, el del presente, el del pasado y el del futuro, cada uno basado en las necesidades de cada tiempo y de la persona que fuesémos en ese momento o que queramos ser. A mi parecer, el más importante es el del presente, pues es el que estas viviendo en ese instante y es el que guia a los otros dos: cuando vives el presente piensas en un futuro en base a un pasado vivido, es el que marcará tu futuro pasado, así que se tiene que vivir bien.
Al adaptarte tienes que ser consecuente con tus actos, actuar de una manera de la que no te puedas arrepentir, ser perfecto para tu persona, esto se hace mediante el camino que eliges, y normalmente es hacia asemejarte a tu yo ideal, tu persona perfecta. La adaptación en sí es hacer la perfección para ti, a tu medida, seas conformista o perfeccionista. Todo depende del papel que elijas, del rol que has maquinado para ti, de como te ves en una sociedad futura. Aunque hay veces que no puedas conseguir tu perfección en algunas áreas de tu persona, si que intentarás hacer lo mejor para ti en algunos aspectos, y esos serán tus focos de adaptación. Los focos de adaptación dependen de las personas, de sus rutinas y gustos, cada uno tiene los suyos particulares, sea hacer el bien, hacer el mal o ser útil en una área concreta del conocimiento.
La adaptación al medio es algo que todo ser vivo tiene que hacer, y quien menos que nosotros, los humanos. Aunque hayámos adaptado al medio para vivir con comodidad no es de menos que aunque el medio esté adaptado a nosotros, nosotros nos tenemos que adaptar a él para vivir. El medio en que vivimos se podría describir en el plano físico como ecosistema y terreno. En nuestro caso, el ecosistema se trata de la sociedad en la que vivimos, y nos tenemos que adaptar a ella para vivir.
El hecho de adaptarnos podemos hacerlo mediante un único mecanismo que yo he observado: el sufrimiento.
- El sufrimiento nos impone unas ganas de adaptarnos mediante la evitación de dicho. Es normal que cuando suframos, sea por alcanzar una meta o sea por inconformismo a la realidad tengamos que usar la intuición para mejorar nuestras circunstancias, todo ser quiere vivir mejor, y esto es un hecho. En primer nivel está vivir, en segundo vivir bien en la escala de el sufrimiento.
Queremos vivir, y esto es un hecho de todos los inconformistas con la realidad, querer cumplir sus metas y disfrutar de nuestras aficiones, queremos vivir nuestra vida, en base a nuestras pautas. Para vivir tenemos tres yoes, el del presente, el del pasado y el del futuro, cada uno basado en las necesidades de cada tiempo y de la persona que fuesémos en ese momento o que queramos ser. A mi parecer, el más importante es el del presente, pues es el que estas viviendo en ese instante y es el que guia a los otros dos: cuando vives el presente piensas en un futuro en base a un pasado vivido, es el que marcará tu futuro pasado, así que se tiene que vivir bien.
Al adaptarte tienes que ser consecuente con tus actos, actuar de una manera de la que no te puedas arrepentir, ser perfecto para tu persona, esto se hace mediante el camino que eliges, y normalmente es hacia asemejarte a tu yo ideal, tu persona perfecta. La adaptación en sí es hacer la perfección para ti, a tu medida, seas conformista o perfeccionista. Todo depende del papel que elijas, del rol que has maquinado para ti, de como te ves en una sociedad futura. Aunque hay veces que no puedas conseguir tu perfección en algunas áreas de tu persona, si que intentarás hacer lo mejor para ti en algunos aspectos, y esos serán tus focos de adaptación. Los focos de adaptación dependen de las personas, de sus rutinas y gustos, cada uno tiene los suyos particulares, sea hacer el bien, hacer el mal o ser útil en una área concreta del conocimiento.
EL CAMINO QUE ELEGIR (CAPÍTULO 3)
El camino a la adaptación es un hecho constante, cada momento que vivimos es parte de nuestro camino en el sendero de la vida. Podemos vivir para ser conformistas o para ser perfeccionistas, todo depende de nuestro rol, pero hay dos caminos que podemos elegir, el camino fácil y el camino difícil.
El camino fácil sería el que te conlleva menos sufrimiento para lograrlo, menos en que pensar, menos que producir. Este camino tiene diferentes consecuencias al camino complicado: nuestro pensar no tiene que producir mucha meditación, y por lo tanto, nuestras reflexiones serán menos profundas y obtendremos menos conocimiento propio, tan solo vanalidades, cosas sin importancia. Este camino es el elegido por las mentes débiles, aquellos que están condenados a vivir el presente por una felicidad de un futuro muy próximo sin importar las consecuencias a largo plazo. Éste camino por lo tanto es más intuitivo pero menos eficiente para nosotros.
Por otro lado, el camino complicado o difícil sería aquel que nos conlleva mayor esfuerzo lograrlo. Normalmente está enfocado a nuestras necesidades en un futuro lejano de nuestra vida, por lo tanto las recompensas de éste serán más satisfactorias de lograr, pues nos han costado más esfuerzo, más tiempo y más vida. Aqui entrarían los proyectos de vida y las vocaciones, en resumen, todo aquel acto que tenga una recompensa en el futuro. Además, nuestros actos cuando nos acostumbremos a hacerlos para el camino complicado, tendrán recompensas más productivas, al igual que si piensas en algo durante mucho rato tendrás más posibilidades en tu mente, y por lo tanto, serás mas culto en ello.
El camino de la vida se lleva a cabo mediante la intuición, nuestro instinto que nos caracteriza mas. Ambos senderos, el difícil y el fácil, buscan la felicidad, evitar el sufrimiento mediante tranquilidad de la conciencia, como ya he comentado anteriormente, la clave está en vivir el presente adecuadamente, para crear un futuro próspero.
El camino a la adaptación es un hecho constante, cada momento que vivimos es parte de nuestro camino en el sendero de la vida. Podemos vivir para ser conformistas o para ser perfeccionistas, todo depende de nuestro rol, pero hay dos caminos que podemos elegir, el camino fácil y el camino difícil.
El camino fácil sería el que te conlleva menos sufrimiento para lograrlo, menos en que pensar, menos que producir. Este camino tiene diferentes consecuencias al camino complicado: nuestro pensar no tiene que producir mucha meditación, y por lo tanto, nuestras reflexiones serán menos profundas y obtendremos menos conocimiento propio, tan solo vanalidades, cosas sin importancia. Este camino es el elegido por las mentes débiles, aquellos que están condenados a vivir el presente por una felicidad de un futuro muy próximo sin importar las consecuencias a largo plazo. Éste camino por lo tanto es más intuitivo pero menos eficiente para nosotros.
Por otro lado, el camino complicado o difícil sería aquel que nos conlleva mayor esfuerzo lograrlo. Normalmente está enfocado a nuestras necesidades en un futuro lejano de nuestra vida, por lo tanto las recompensas de éste serán más satisfactorias de lograr, pues nos han costado más esfuerzo, más tiempo y más vida. Aqui entrarían los proyectos de vida y las vocaciones, en resumen, todo aquel acto que tenga una recompensa en el futuro. Además, nuestros actos cuando nos acostumbremos a hacerlos para el camino complicado, tendrán recompensas más productivas, al igual que si piensas en algo durante mucho rato tendrás más posibilidades en tu mente, y por lo tanto, serás mas culto en ello.
El camino de la vida se lleva a cabo mediante la intuición, nuestro instinto que nos caracteriza mas. Ambos senderos, el difícil y el fácil, buscan la felicidad, evitar el sufrimiento mediante tranquilidad de la conciencia, como ya he comentado anteriormente, la clave está en vivir el presente adecuadamente, para crear un futuro próspero.
LA EXPERIENCIA (CAPÍTULO 4)
Los humanos además de las otras criaturas tenemos memoria. Para adaptarnos utilizamos de la experiencia, mediante los actos de un pasado creamos un futuro. La experiencia connota nuestros deseos, aficiones y gustos. Entonces de una mala experiencia, mediante el sufrimiento, aprendemos que evitar y a que acercarnos. Por las buenas experiencias hacemos que nuestros gustos se formen creando así deseos y aficiones.
La experiencia en palabras mayores, es la cualidad de recordar y esto lo hacemos mediante el entendimiento. Hay algo que no podemos evitar que inconscientemente ocurre, que es aprender. Este es nuestro propósito, no podemos evitarlo, creamos posibilidades en base a nuestro punto de vista para evitar y ser propensos a ellas, en definitiva, para crear un futuro. El futuro es importante, y lo creamos mediante un pasado, la experiencia en la que justificamos nuestro presente.
Toda experiencia ha salido de la observación de la realidad, obviamente desde nuestro punto de vista subjetivo, entonces, la realidad la observamos con los ojos de una persona que quiere conseguir sus objetivos, lograr sus metas. La experiencia se obtiene en base al sufrimiento y la felicidad, cada uno nos hace adaptarnos:
Los humanos además de las otras criaturas tenemos memoria. Para adaptarnos utilizamos de la experiencia, mediante los actos de un pasado creamos un futuro. La experiencia connota nuestros deseos, aficiones y gustos. Entonces de una mala experiencia, mediante el sufrimiento, aprendemos que evitar y a que acercarnos. Por las buenas experiencias hacemos que nuestros gustos se formen creando así deseos y aficiones.
La experiencia en palabras mayores, es la cualidad de recordar y esto lo hacemos mediante el entendimiento. Hay algo que no podemos evitar que inconscientemente ocurre, que es aprender. Este es nuestro propósito, no podemos evitarlo, creamos posibilidades en base a nuestro punto de vista para evitar y ser propensos a ellas, en definitiva, para crear un futuro. El futuro es importante, y lo creamos mediante un pasado, la experiencia en la que justificamos nuestro presente.
Toda experiencia ha salido de la observación de la realidad, obviamente desde nuestro punto de vista subjetivo, entonces, la realidad la observamos con los ojos de una persona que quiere conseguir sus objetivos, lograr sus metas. La experiencia se obtiene en base al sufrimiento y la felicidad, cada uno nos hace adaptarnos:
- El sufrimiento nos hace ver aquello que queremos evitar. Ésta nos hace ver la verdadera cara de las cosas y nos hace buscar soluciones a nuestros problemas.
- La felicidad nos hace ver aquello a lo que queremos ser propensos. Nos hace buscar nuestros gustos, aficiones y ayuda a crear nuestros ideales.
LOS TRES PUNTOS DE VISTA Y EJEMPLOS (CAPÍTULO 5)
En el presente tenemos tres maneras de apreciar las cosas, de sentirnos, las tres serían mediante el sufrimiento, mediante la neutralidad y mediante la felicidad.
La verdad es que todos tendemos a querer alcanzar la felicidad mediante la evitación del sufrimiento, vivir, pero vivir bien es nuestro objetivo primordial después de vivir, así que tenemos que buscar estrategias que nos parecen convenientes mediante la intuición. Las estrategias pueden ser muy diversificadas, todo depende del foco aspectual donde nos queramos fijar y alcanzar.
Al adaptarnos observamos probabilidades para alcanzar nuestras metas, entonces, cuantas más hayamos observado, mayor será el grado de precisión de nuestras acciones, pues habremos observado mas aspectos, y por lo tanto, nuestra posición, nuestras actuaciones, serán mas adaptadas al aspecto que hayamos observado y queramos alcanzar.
Las metas, o sea, los propósitos son muy importantes en nuestra vida, sean a corto terminio o a largo terminio, pues nos conllevan esfuerzo. El esfuerzo que nos conlleven tiene que ser compensado en cuanto al ámbito de felicidad adquirida, pues sino no los haríamos. Este es un problema en cuanto a los vicios, esas pequeñas acciones de poco esfuerzo que nos generan gran felicidad momentánea, pero la clave, a mi parecer, se encuentra en el futuro a largo terminio, ese en el cual podamos mirar atrás y no arrepentirnos del asunto, o que al menos nos haya aportado algo constructivo aunque nos haya producido sufrimiento.
Por otro lado tendríamos las ''enfermedades'' no-adaptativas en cuanto a la sociedad, los trastornos mentales, pero no voy a indagar en ellos, sólo me fijaré en aquellos que realmente valgan la pena para lo que me quiero referir que son el estrés y la depresión.
En el presente tenemos tres maneras de apreciar las cosas, de sentirnos, las tres serían mediante el sufrimiento, mediante la neutralidad y mediante la felicidad.
- En el sufrimiento tenemos que adaptarnos para dejar de sufrir.
- En la felicidad ya estamos adaptados y no tenemos que preocuparnos para adaptarnos en depende cualquier aspecto.
- En la neutralidad no tenemos porque adaptarnos, pues nos es neutro a nosotros o nos adaptamos sin darle mucha importancia al asunto.
La verdad es que todos tendemos a querer alcanzar la felicidad mediante la evitación del sufrimiento, vivir, pero vivir bien es nuestro objetivo primordial después de vivir, así que tenemos que buscar estrategias que nos parecen convenientes mediante la intuición. Las estrategias pueden ser muy diversificadas, todo depende del foco aspectual donde nos queramos fijar y alcanzar.
Al adaptarnos observamos probabilidades para alcanzar nuestras metas, entonces, cuantas más hayamos observado, mayor será el grado de precisión de nuestras acciones, pues habremos observado mas aspectos, y por lo tanto, nuestra posición, nuestras actuaciones, serán mas adaptadas al aspecto que hayamos observado y queramos alcanzar.
Las metas, o sea, los propósitos son muy importantes en nuestra vida, sean a corto terminio o a largo terminio, pues nos conllevan esfuerzo. El esfuerzo que nos conlleven tiene que ser compensado en cuanto al ámbito de felicidad adquirida, pues sino no los haríamos. Este es un problema en cuanto a los vicios, esas pequeñas acciones de poco esfuerzo que nos generan gran felicidad momentánea, pero la clave, a mi parecer, se encuentra en el futuro a largo terminio, ese en el cual podamos mirar atrás y no arrepentirnos del asunto, o que al menos nos haya aportado algo constructivo aunque nos haya producido sufrimiento.
Por otro lado tendríamos las ''enfermedades'' no-adaptativas en cuanto a la sociedad, los trastornos mentales, pero no voy a indagar en ellos, sólo me fijaré en aquellos que realmente valgan la pena para lo que me quiero referir que son el estrés y la depresión.
- El estrés es un tipo de sufrimiento por algo en lo que no te estás adaptando o tienes ganas de adaptarte pero lo quieres hacer a tu justa medida de perfección.
- La depresión es un tipo de sufrimiento en el cual tu no tienes el instinto de adaptación funcional y tiendes a sufrir por algo a lo cual no buscas solución o no ves viable cualquiera de tus posiblidades por miedo.
LAS RUTINAS (CAPÍTULO 6)
Todos tenemos patrones conductuales, siempre y cuando queramos conseguir ciertas cosas. Depende de los objetivos que queramos lograr actuaremos de una manera o otra, siempre siendo los más eficientes para conseguirlo desde nuestro punto de vista. Las rutinas están formadas por el nivel de pasión que le tengamos a un acto, cuanto más importante, más esfuerzo le pondremos al sintetizar nuestros actos. A veces éste esfuerzo puede ser excesivo y caigamos en un perfeccionismo no logrado que nos producirá anularnos a la hora de actuar.
Las rutinas son algo positivo, algo que hemos formado mediante la prueba y error, algo en lo que se a basado nuestro pensar. Como ya he dicho, nosotros queremos ser eficientes en nuestros propósitos y por ello pensamos como actuar de una manera mejor desde nuestra perspectiva de persona, sea en el ámbito que sea.
Las personas somos seres que destacamos por el reconocimiento de patrones y por ello nos hemos basado nuestra estrategia de supervivencia. Las personas hemos desarrollado nuestra inteligencia a partir de patrones y curiosidad, es por ello que los que mas patrones han reconocido, mas sabios han sido considerados a la larga. Los patrones se tratarían de las rutinas de las cosas, por si no lo habíais entendido, entonces, aquel que sabe de la vida, sabe más patrones de ella.
Los patrones, es decir, las rutinas, sirven para nosotros para buscarles una solución a la hora de aprovecharse de ellas, como por ejemplo: en la antigüedad, los humanos buscaban reconocer la llegada de las estaciones y la llegada de los rebaños salvajes, es por ello que se fijaron en las estrellas para reconocer la llegada de dichos.
En conclusión, las rutinas son útiles para hacer nuestras tares y cumplir nuestros propósitos, todo sirve para eficienciar los actos propios.
Todos tenemos patrones conductuales, siempre y cuando queramos conseguir ciertas cosas. Depende de los objetivos que queramos lograr actuaremos de una manera o otra, siempre siendo los más eficientes para conseguirlo desde nuestro punto de vista. Las rutinas están formadas por el nivel de pasión que le tengamos a un acto, cuanto más importante, más esfuerzo le pondremos al sintetizar nuestros actos. A veces éste esfuerzo puede ser excesivo y caigamos en un perfeccionismo no logrado que nos producirá anularnos a la hora de actuar.
Las rutinas son algo positivo, algo que hemos formado mediante la prueba y error, algo en lo que se a basado nuestro pensar. Como ya he dicho, nosotros queremos ser eficientes en nuestros propósitos y por ello pensamos como actuar de una manera mejor desde nuestra perspectiva de persona, sea en el ámbito que sea.
Las personas somos seres que destacamos por el reconocimiento de patrones y por ello nos hemos basado nuestra estrategia de supervivencia. Las personas hemos desarrollado nuestra inteligencia a partir de patrones y curiosidad, es por ello que los que mas patrones han reconocido, mas sabios han sido considerados a la larga. Los patrones se tratarían de las rutinas de las cosas, por si no lo habíais entendido, entonces, aquel que sabe de la vida, sabe más patrones de ella.
Los patrones, es decir, las rutinas, sirven para nosotros para buscarles una solución a la hora de aprovecharse de ellas, como por ejemplo: en la antigüedad, los humanos buscaban reconocer la llegada de las estaciones y la llegada de los rebaños salvajes, es por ello que se fijaron en las estrellas para reconocer la llegada de dichos.
En conclusión, las rutinas son útiles para hacer nuestras tares y cumplir nuestros propósitos, todo sirve para eficienciar los actos propios.
LA PROBABILIDAD (CAPÍTULO 7)
La probabilidad, esa herramienta que se usa en las ciencias sociales(estadística) y en tu cabeza. Estudiamos las obviedades para tener unos patrones que seguir en base a unos aspectos que queremos tener en nuestra persona, y para ello utilizamos la probabilidad. La probabilidad se usa cuando queremos crear una situación y no sabemos bien que va a suceder, entonces, nosotros nos basamos en un aspecto que queramos conseguir para idear un plan y crear una imagen de nosotros mismos a ojos de quien la aprecia.
El amor es un juego de probabilidad basada en una imagen que queremos dar a la persona en cuestión. También en cualquier acto social es apreciable éste tópico, pues la probabilidad en base a una imagen es algo que hacemos para mantener nuestra conciencia tranquila, nos basamos en una imagen idealizada para sentirnos auto-complacidos y estar tranquilos en la situación que continua nuestra historia.
Es muy importante el uso de la probabilidad en los actos sociales, pues actuamos en base a una imagen que idealizamos, y el hecho de darla, es una mera probabilidad, aunque unos se acerquen más y otros menos, pero allí está la práctica en base a la experiencia. Cuanta más experiencia, más precisos seremos al dar una imagen, pues nos sabremos todos los pequeños detalles que hay que pulir para dar la imagen ideada.
La imagen se basa en los intereses de cada uno: si quiero ser práctico iré a hacer las cosas que realmente me interesen en la vida real y dejaré las vanalidades de lado, ésto en infinitos aspectos, pues los atributos son infinitos.
La experiencia nos hace ver lo que yo llamo los ''patrones canónicos'', que son las acciones que se repiten cuando se generan ciertas situaciones, las reacciones en base a una imagen, en base a una realidad. Y como ya he comentado alguna vez, nuestro fin último en el subconsciente es aprender, es algo que no podemos evitar, a medida que veamos la realidad aprenderemos sus quehaceres y sus rutinas, sea consciente o inconscientemente, y eso lo podremos apreciar con el recuerdo o con las sensaciones. Las sensaciones son en base a algo cuerdo, en base a algo que hemos observado alguna vez en alguien( humano o no). Siempre hacemos símiles con nuestra vida con lo que observamos, pues nuestro intelecto nos hace generar la probabilidad de que nosotros estuviéramos en la situación que estamos observando, por si las moscas.
Así que si alguna vez te sale en tu mente alguna situación en la que estés en primera persona (sufriendo-la o gozando-la) piensa que es tu subconsciente quien te lo hace ver, por tu instinto de adaptación, y en base al instinto, nos basamos en la probabilidad, que es la herramienta de conocimiento de las cosas imprecisas, osea, de la vida.
La probabilidad, esa herramienta que se usa en las ciencias sociales(estadística) y en tu cabeza. Estudiamos las obviedades para tener unos patrones que seguir en base a unos aspectos que queremos tener en nuestra persona, y para ello utilizamos la probabilidad. La probabilidad se usa cuando queremos crear una situación y no sabemos bien que va a suceder, entonces, nosotros nos basamos en un aspecto que queramos conseguir para idear un plan y crear una imagen de nosotros mismos a ojos de quien la aprecia.
El amor es un juego de probabilidad basada en una imagen que queremos dar a la persona en cuestión. También en cualquier acto social es apreciable éste tópico, pues la probabilidad en base a una imagen es algo que hacemos para mantener nuestra conciencia tranquila, nos basamos en una imagen idealizada para sentirnos auto-complacidos y estar tranquilos en la situación que continua nuestra historia.
Es muy importante el uso de la probabilidad en los actos sociales, pues actuamos en base a una imagen que idealizamos, y el hecho de darla, es una mera probabilidad, aunque unos se acerquen más y otros menos, pero allí está la práctica en base a la experiencia. Cuanta más experiencia, más precisos seremos al dar una imagen, pues nos sabremos todos los pequeños detalles que hay que pulir para dar la imagen ideada.
La imagen se basa en los intereses de cada uno: si quiero ser práctico iré a hacer las cosas que realmente me interesen en la vida real y dejaré las vanalidades de lado, ésto en infinitos aspectos, pues los atributos son infinitos.
La experiencia nos hace ver lo que yo llamo los ''patrones canónicos'', que son las acciones que se repiten cuando se generan ciertas situaciones, las reacciones en base a una imagen, en base a una realidad. Y como ya he comentado alguna vez, nuestro fin último en el subconsciente es aprender, es algo que no podemos evitar, a medida que veamos la realidad aprenderemos sus quehaceres y sus rutinas, sea consciente o inconscientemente, y eso lo podremos apreciar con el recuerdo o con las sensaciones. Las sensaciones son en base a algo cuerdo, en base a algo que hemos observado alguna vez en alguien( humano o no). Siempre hacemos símiles con nuestra vida con lo que observamos, pues nuestro intelecto nos hace generar la probabilidad de que nosotros estuviéramos en la situación que estamos observando, por si las moscas.
Así que si alguna vez te sale en tu mente alguna situación en la que estés en primera persona (sufriendo-la o gozando-la) piensa que es tu subconsciente quien te lo hace ver, por tu instinto de adaptación, y en base al instinto, nos basamos en la probabilidad, que es la herramienta de conocimiento de las cosas imprecisas, osea, de la vida.
EL AMOR A UNAS CARACTERÍSTICAS (CAPÍTULO 8)
Los humanos tenemos ese sentimiento tan metafórico y tan vivo que se llama amor. El amor se podría describir como pasión. El amor siempre es hacia unas características, físicas o psicológicas. Nosotros, los humanos, sentimos emociones y por ello amor o desamor. El amor normalmente suele ser por algo que realmente nos apasiona, algo que realmente nos llena, y, indagando mas aún, hacia unas características. Hay dos tipos de amor:
Nosotros, para adaptarnos, los queremos conseguir en la realidad, sea por obtención de una imagen que nos agrade en plano físico o psicológico para agradar al yo o a ciertas personas, o mediante la obtención de alguien que posea los rasgos que a nosotros nos interesen, todo depende de nosotros.
Los humanos tenemos ese sentimiento tan metafórico y tan vivo que se llama amor. El amor se podría describir como pasión. El amor siempre es hacia unas características, físicas o psicológicas. Nosotros, los humanos, sentimos emociones y por ello amor o desamor. El amor normalmente suele ser por algo que realmente nos apasiona, algo que realmente nos llena, y, indagando mas aún, hacia unas características. Hay dos tipos de amor:
- El amor psicológico, que es en verso de unos patrones, lo que llamaríamos atributos. Los atributos serían los patrones descritos por actos, como por ejemplo, una persona bondadosa, educada o ingeniosa. Todos los atributos tienen sus porqués bien argumentados, pues cada persona los elige a su gusto. Aquí entraría nuestro estándar, nuestro ideal de perfección que sería nuestro yo ideal, donde no le vemos fallos algunos. Este ideal sería en base a nuestras experiencias y en base a nuestros propósitos. El amor psicólogico se podría describir como amor a elementos creados en base a conceptos complejos, pues, lo que amamos de la psique de una persona en concreto, solo se puede describir con metáforas y elementos que no se pueden tocar, amor ininteligible.
- El amor físico está básicamente centrado en la imagen y lo palpable. La imagen y lo palpable nos generan sensaciones que nos gustan o que nos desagradan en cuanto tacto, gusto, vista, oido y olfato se refiere. Este, actualmente el mas común de los dos tipos de amor, es exclusivamente pasional y depende de los rasgos físicos que nos generan fetiches o placer al observar.
Nosotros, para adaptarnos, los queremos conseguir en la realidad, sea por obtención de una imagen que nos agrade en plano físico o psicológico para agradar al yo o a ciertas personas, o mediante la obtención de alguien que posea los rasgos que a nosotros nos interesen, todo depende de nosotros.
LA IMAGEN (CAPÍTULO 9)
Si hay algo que podamos palpar, sentir y ver es algo llamado la imagen. Nosotros, los humanos, al igual que los demás animales que viven en grupo tendemos a guiarnos por la imagen que queremos dar. La imagen es algo muy importante, pues es lo que observan los demás de nosotros, es por eso que nosotros, al igual que los demás animales, tendemos a forjar la nuestra propia mediante nuestro yo ideal. La imagen describe quienes somos mediante la actuación respecto a algo.
Las personas y los animales actuamos respecto a algo siempre, y nos adaptamos para conseguir nuestros propósitos respecto a lo que tenemos en mente para ese objeto (vivo o inanimado) mediante la actuación. La actuación, como ya he comentado anteriormente, se trataría de la imagen que damos de nosotros mismos. Esta imagen que damos está condicionada por los elementos que nos hacen cambiar que serían las circunstancias que nos generan recuerdos o deseos hacia ellas. Las circunstancias nos hacen variar nuestra manera de ser, pues, nosotros nos adaptamos a ellas. Estas circunstancias comprenden lo que sería el entorno. Por ejemplo: Nosotros somos el macho alfa (o al menos lo creemos) y tenemos una situación donde nuestro grupo peligra, entonces lo lógico es que por ser el macho alfa tomemos la decisión que englobe a nuestro grupo, si nos amenazan habrá que actuar, sea huyendo (pérdida de imagen de poder) o luchando (añade poder o al menos valor), entonces será la respuesta de el entorno la que nos dará la respuesta a nosotros y a los observadores, y, a partir de ahí haremos nuestros juicios.
Hay diferentes tipos de imágenes, tantas como atributos, pero las más importantes son la imagen del poder, la de la inteligencia (sabiduría) y la de habilidad:
Si hay algo que podamos palpar, sentir y ver es algo llamado la imagen. Nosotros, los humanos, al igual que los demás animales que viven en grupo tendemos a guiarnos por la imagen que queremos dar. La imagen es algo muy importante, pues es lo que observan los demás de nosotros, es por eso que nosotros, al igual que los demás animales, tendemos a forjar la nuestra propia mediante nuestro yo ideal. La imagen describe quienes somos mediante la actuación respecto a algo.
Las personas y los animales actuamos respecto a algo siempre, y nos adaptamos para conseguir nuestros propósitos respecto a lo que tenemos en mente para ese objeto (vivo o inanimado) mediante la actuación. La actuación, como ya he comentado anteriormente, se trataría de la imagen que damos de nosotros mismos. Esta imagen que damos está condicionada por los elementos que nos hacen cambiar que serían las circunstancias que nos generan recuerdos o deseos hacia ellas. Las circunstancias nos hacen variar nuestra manera de ser, pues, nosotros nos adaptamos a ellas. Estas circunstancias comprenden lo que sería el entorno. Por ejemplo: Nosotros somos el macho alfa (o al menos lo creemos) y tenemos una situación donde nuestro grupo peligra, entonces lo lógico es que por ser el macho alfa tomemos la decisión que englobe a nuestro grupo, si nos amenazan habrá que actuar, sea huyendo (pérdida de imagen de poder) o luchando (añade poder o al menos valor), entonces será la respuesta de el entorno la que nos dará la respuesta a nosotros y a los observadores, y, a partir de ahí haremos nuestros juicios.
Hay diferentes tipos de imágenes, tantas como atributos, pero las más importantes son la imagen del poder, la de la inteligencia (sabiduría) y la de habilidad:
- La imagen de poder es la que tiene el máximo esplendor con el dominio de las circunstancias físicas mediante la fuerza. Es la más visible en animales que su sociedad solo se rige por la ley del más fuerte.
- La imagen de inteligencia tiene su máximo esplendor en el dominio de las artes que comprenden el conocimiento, con el saber de las cosas. Esta es más visible en sociedades que se guían por el hecho de pensar.
- La imagen de habilidad es la que tiene menos poder pero aún así es importante. Está en todas las sociedades de animales mediante los cargos (trabajos) que cada individuo comprende. Esta imagen es apreciada en los individuos que tienen una tarea y la hacen muy notablemente.
EL VALOR DEL TIEMPO (CAPÍTULO 10)
El tiempo es esa variable latente perenne que no cambia, simplemente avanza. El tiempo siempre ha sido un objeto de estudio, normalmente para eficienciar los trabajos y los planes. El valor del tiempo es algo incalculable, pues, aunque en esta sociedad se pague con dinero, el tiempo al fin y al cabo se valora en felicidad y propósitos cumplidos.
El tiempo siempre ha sido algo que se aprecia, normalmente en cuanto a atención se refiere, tomar tiempo con alguien, recompensar por algo o simplemente dar apoyo moral. En la naturaleza el tiempo también es tópico de reflexión y se mide con las estaciones y el ciclo día y noche, y se hace mediante el reloj biológico. El reloj biológico es algo que todos tenemos sin lugar a dudas, y normalmente está estrechamente relacionado con las rutinas. Cuando tenemos unas pautas diarias propias, nuestro cuerpo y nuestra mente nos generan la idea de hacer aquello a lo que estamos acostumbrados a hacer en esa situación, la cual hemos repetido anteriormente en días anteriores.
El tiempo ha sido siempre para los prácticos un recurso muy preciado, y en esto englobo a todas las personas, pues, toda persona es en su justa medida práctica pues vive en la realidad y por ello conlleva a la praxis.
El tiempo nos hace hacernos más eficientes, más practicos mediante el entrenamiento y la experiencia. Estos dos elementos son indispensables para ser efectivos en nuestras tareas pues, todo humano tiene gustos y aficiones y, mediante el estos dos elementos, se hace mas productivo.
Como ya he dicho, el valor del tiempo no es calculable pero si estimable, especulable. La especulación requiere de estudio o de valor.
Nuestro valor del tiempo requiere de estimar cuanto sufrimiento en verso a cuanta felicidad, o al menos de cuantas posibilidades tendremos al alcance a la hora de haber empleado el tiempo en aquello que nos está importando en ese preciso instante. Por ejemplo, por el momento yo escribo mal, pero con la práctica podré escribir mejor o, por ejemplo, estoy trabajando y no me gusta mi trabajo, pero al menos cobro y podré hacer cosas con mi dinero, a decir felicidad. El valor del tiempo nos hace preocuparnos por aquello que nos merece la pena en cuanto a futuro se refiere.
El tiempo es esa variable latente perenne que no cambia, simplemente avanza. El tiempo siempre ha sido un objeto de estudio, normalmente para eficienciar los trabajos y los planes. El valor del tiempo es algo incalculable, pues, aunque en esta sociedad se pague con dinero, el tiempo al fin y al cabo se valora en felicidad y propósitos cumplidos.
El tiempo siempre ha sido algo que se aprecia, normalmente en cuanto a atención se refiere, tomar tiempo con alguien, recompensar por algo o simplemente dar apoyo moral. En la naturaleza el tiempo también es tópico de reflexión y se mide con las estaciones y el ciclo día y noche, y se hace mediante el reloj biológico. El reloj biológico es algo que todos tenemos sin lugar a dudas, y normalmente está estrechamente relacionado con las rutinas. Cuando tenemos unas pautas diarias propias, nuestro cuerpo y nuestra mente nos generan la idea de hacer aquello a lo que estamos acostumbrados a hacer en esa situación, la cual hemos repetido anteriormente en días anteriores.
El tiempo ha sido siempre para los prácticos un recurso muy preciado, y en esto englobo a todas las personas, pues, toda persona es en su justa medida práctica pues vive en la realidad y por ello conlleva a la praxis.
El tiempo nos hace hacernos más eficientes, más practicos mediante el entrenamiento y la experiencia. Estos dos elementos son indispensables para ser efectivos en nuestras tareas pues, todo humano tiene gustos y aficiones y, mediante el estos dos elementos, se hace mas productivo.
Como ya he dicho, el valor del tiempo no es calculable pero si estimable, especulable. La especulación requiere de estudio o de valor.
Nuestro valor del tiempo requiere de estimar cuanto sufrimiento en verso a cuanta felicidad, o al menos de cuantas posibilidades tendremos al alcance a la hora de haber empleado el tiempo en aquello que nos está importando en ese preciso instante. Por ejemplo, por el momento yo escribo mal, pero con la práctica podré escribir mejor o, por ejemplo, estoy trabajando y no me gusta mi trabajo, pero al menos cobro y podré hacer cosas con mi dinero, a decir felicidad. El valor del tiempo nos hace preocuparnos por aquello que nos merece la pena en cuanto a futuro se refiere.
LOS DOS PROPÓSITOS (CAPÍTULO 11)
Todos tenemos propósitos en nuestra vida. Todo ser de vida pasional los tiene, pasando por la materia, avanzando por los virus hasta llegar a los seres vivos. Yo creo que tenemos dos propósitos, al menos los seres vivos animados, los animales, el consciente y el inconsciente:
Todos tenemos propósitos en nuestra vida. Todo ser de vida pasional los tiene, pasando por la materia, avanzando por los virus hasta llegar a los seres vivos. Yo creo que tenemos dos propósitos, al menos los seres vivos animados, los animales, el consciente y el inconsciente:
- El propósito consciente sería el que queremos alcanzar mediante nuestro pensamiento, mediante nuestro presente. En nuestra búsqueda de sentirnos realizados queremos ser felices, lo cual es nuestro propósito consciente. Todos buscamos realizar nuestras metas, llegar a ser algo que ambicionamos, sea obtener pareja, ser ricos o realizar algún sueño.
- El propósito inconsciente es el cual no podemos evitar hacer, que es aprender. En ningún momento de nuestra vida hemos logrado dejar de aprender, o al menos conscientemente.
EL ANHELO DE ESTABILIDAD (CAPÍTULO 12)
La estabilidad y su anhelo. Todos cuanto menos los humanos tenemos esa pasión por vivir y por vivir bien, entonces, cuando ya hemos conseguido un objetivo nos gusta mantenerlo mediante la cuida de él.
En el sendero de la vida nos encontraremos muchos obstáculos, algunos más peligrosos y terroríficos y otros más mundanos y simples de superar, entonces, nosotros los aprovecharemos para crear nuestro camino, nuestro Tao y utilizaremos aquello aprendido de los obstáculos forjado en la experiencia para crear, asfaltar y adornar nuestro camino. El camino es arduo y fatigoso pero a la vez cambiante y bonito, todo dependerá de nuestro punto de vista y de nuestras circunstancias del momento en que nos encontremos. Instintivamente tenemos la pasión para que, mediante actos, forjemos nuestro camino en base a lo que queremos, y ésto que queríamos, ya logrado, queremos que perdure en él, sean farolas, casas, paisajes y/o experiencias (en nuestro camino me refiero), entonces queremos que perdure en la duración de nuestra vida o en poténcia al infinito, pues, nos proporciona felicidad saber que está ahí.
El anhelo a la estabilidad no es un mito, es veraz como la vida misma, pues, la vida misma lo conlleva. Queremos que aquello que nos hace feliz no sea fugaz sino que sea permanente, pues nuestro yo en potencia eterna así lo desea. Ésto que me estoy refiriendo es fácilmente apreciable en el ejemplo que os voy a poner ahora:
Todos hemos tenido abuelos alguna vez, y los queríamos mucho pero el curso de la vida se los llevó con él y nosotros no queríamos, pues, eran un modelo de referencia y una figura muy querida para nosotros.
Aquí se demuestra que las cosas que aprecias no quieres que se te escapen de las manos por el mero hecho de que el ego quiere que sean permanentes, pero aún así lo que has deseado que sea permanente no lo es, pues la vida es una rueda de cambios constantes y no se detiene en ningún instante, todo ser pensante cambía por el hecho del entorno o por reflexiones en uno mismo, y esto es inevitable, todo ser se guía por su instinto pasional, la intuición.
La estabilidad se nota en las rutinas, en los patrones canónicos, sea en acciones repetidas o en patrones conductuales, todos con el tiempo queremos alcanzar un yo estable parecido al super-yo o yo ideal. Todos queremos mantenernos estables, pues, es algo que las personas agradecen por el hecho de tener una imagen fija de una persona o saber que tendrá los patrones como ellos los recuerdan, así sabrán si acercarse o alejarse, si tener peligro o no tenerlo, si amarlo o negarlo, si pedirle o esquivarle, si sabrá o no sabrá, si es bueno o malo, si vale la pena o no, todo depende de que busquemos en la persona en cuestión.
La estabilidad es lo que busca todo ser humano en cuanto a vivir se refiere: una buena casa, unos ingresos económicos estables, una familia que estará allá cuando se la necesite y unos amigos para poder hablar y tener encuentros con ellos cuando se les requiera. Fiabilidad al entorno, fiabilidad a la probabilidad, precisión, anhelo de estabilidad.
La estabilidad y su anhelo. Todos cuanto menos los humanos tenemos esa pasión por vivir y por vivir bien, entonces, cuando ya hemos conseguido un objetivo nos gusta mantenerlo mediante la cuida de él.
En el sendero de la vida nos encontraremos muchos obstáculos, algunos más peligrosos y terroríficos y otros más mundanos y simples de superar, entonces, nosotros los aprovecharemos para crear nuestro camino, nuestro Tao y utilizaremos aquello aprendido de los obstáculos forjado en la experiencia para crear, asfaltar y adornar nuestro camino. El camino es arduo y fatigoso pero a la vez cambiante y bonito, todo dependerá de nuestro punto de vista y de nuestras circunstancias del momento en que nos encontremos. Instintivamente tenemos la pasión para que, mediante actos, forjemos nuestro camino en base a lo que queremos, y ésto que queríamos, ya logrado, queremos que perdure en él, sean farolas, casas, paisajes y/o experiencias (en nuestro camino me refiero), entonces queremos que perdure en la duración de nuestra vida o en poténcia al infinito, pues, nos proporciona felicidad saber que está ahí.
El anhelo a la estabilidad no es un mito, es veraz como la vida misma, pues, la vida misma lo conlleva. Queremos que aquello que nos hace feliz no sea fugaz sino que sea permanente, pues nuestro yo en potencia eterna así lo desea. Ésto que me estoy refiriendo es fácilmente apreciable en el ejemplo que os voy a poner ahora:
Todos hemos tenido abuelos alguna vez, y los queríamos mucho pero el curso de la vida se los llevó con él y nosotros no queríamos, pues, eran un modelo de referencia y una figura muy querida para nosotros.
Aquí se demuestra que las cosas que aprecias no quieres que se te escapen de las manos por el mero hecho de que el ego quiere que sean permanentes, pero aún así lo que has deseado que sea permanente no lo es, pues la vida es una rueda de cambios constantes y no se detiene en ningún instante, todo ser pensante cambía por el hecho del entorno o por reflexiones en uno mismo, y esto es inevitable, todo ser se guía por su instinto pasional, la intuición.
La estabilidad se nota en las rutinas, en los patrones canónicos, sea en acciones repetidas o en patrones conductuales, todos con el tiempo queremos alcanzar un yo estable parecido al super-yo o yo ideal. Todos queremos mantenernos estables, pues, es algo que las personas agradecen por el hecho de tener una imagen fija de una persona o saber que tendrá los patrones como ellos los recuerdan, así sabrán si acercarse o alejarse, si tener peligro o no tenerlo, si amarlo o negarlo, si pedirle o esquivarle, si sabrá o no sabrá, si es bueno o malo, si vale la pena o no, todo depende de que busquemos en la persona en cuestión.
La estabilidad es lo que busca todo ser humano en cuanto a vivir se refiere: una buena casa, unos ingresos económicos estables, una familia que estará allá cuando se la necesite y unos amigos para poder hablar y tener encuentros con ellos cuando se les requiera. Fiabilidad al entorno, fiabilidad a la probabilidad, precisión, anhelo de estabilidad.
EL ROL Y SU JUICIO (CAPÍTULO 13)
El rol se trata de el personaje o personalidad que utilizamos en una situación concreta. Se sintetiza mediante la práctica y error de distintas ocasionalidades situacionales y de el papel por el cual queremos optar en dicha situación concreta. Ej. : Yo debo estar enfadado porque alguien me ha hecho un desamor a una situación que tendría que ser por motivo obvio de mi agrado o del cual está pactado en las leyes de la evidencia de los cánones de la sociedad. El rol a su vez sirve para denotar nuestro punto de vista en una situación, para que mediante así se nos otorgue el valor de la opinión legal o que nuestro punto de vista tenga un valor.
El rol se puede crear de dos maneras, mediante la inocencia creadora o mediante la experiencia connotadora:
Nosotros, usamos del rol para adaptarnos a nuestro medio exterior, el ecosistema en el que vivimos. Y como ya he mencionado anteriormente usamos de nuestra herramienta más poderosa, la intuición combinada con el amor a los acontecimientos y a las características. En nuestro uso más común adaptamos el entorno o nos adaptamos a nosotros mismos para así hacer nuestra vivencia mejor y estar más perfeccionados en nuestro día a día en verso al entorno que nos rodea, sí, ese tan hostil y agraciado entorno, todo depende de con que ojos lo miremos. Nosotros para adaptarnos a él tenemos unos cánones ideales, nuestro superyo (el de Freüd), que es nuestra personalidad ideal, que normalmente se forja mediante la observación de lo que realmente creamos como idóneo en el momento justo, y nos adaptamos verso a él, poco a poco, sin prisa o a veces si, para mejorar nuestra adaptabilidad al medio adyacente a nosotros. Y esta adaptación se produce lentamente, pues no cambiamos radicalmente de un día para otro, solo en pocos casos. Esto se trata del perfeccionamiento del yo, y puede ser de dos maneras, ambas practicadas mediante el uso de la observación del entorno:
El rol, como ya he dicho anteriormente, se basa en el super-yo, en el yo ideal y mediante él creamos nuestro camino. No siempre utilizamos el super-yo, pero en nuestros momentos de lucidez mental es cuando lo usamos. Las características de super-yo se crean mediante la observación y la el motivo propio y se nos van forjando con la edad, al crecer. Nosotros, los humanos, creamos nuestro ideal en base a características que nos delatan admiración, que deseamos, que ambicionamos, que creemos que serían las idóneas para las circunstancias que están ocurriendo en nuestro presente para crear un futuro digno para nuestras intenciones.
El rol se trata de el personaje o personalidad que utilizamos en una situación concreta. Se sintetiza mediante la práctica y error de distintas ocasionalidades situacionales y de el papel por el cual queremos optar en dicha situación concreta. Ej. : Yo debo estar enfadado porque alguien me ha hecho un desamor a una situación que tendría que ser por motivo obvio de mi agrado o del cual está pactado en las leyes de la evidencia de los cánones de la sociedad. El rol a su vez sirve para denotar nuestro punto de vista en una situación, para que mediante así se nos otorgue el valor de la opinión legal o que nuestro punto de vista tenga un valor.
El rol se puede crear de dos maneras, mediante la inocencia creadora o mediante la experiencia connotadora:
- La inocencia creadora podríamos decir que se trataría de el canon que creamos mediante la inocencia, mediante lo que se nos ha presentado mediante consejos o observaciones que sería legítimo interpretar en una situación. Si por ejemplo hemos observado que algo es obvio en una situación, nuestra obviedad nos hará verlo como legítimo en nuestra evidencia de observación.
- La experiencia connotadora: podríamos decir que se trataría de la experiencia que nos ha hecho ver que algo es legítimo en una situación debido a que, por factores internos, hemos interpretado conscientemente que una opinión, argumento, comportamiento o perspectiva es válido en dicha situación. Esta se forma mediante la praxis o práctica, juntamente con el error de la interpretación.
Nosotros, usamos del rol para adaptarnos a nuestro medio exterior, el ecosistema en el que vivimos. Y como ya he mencionado anteriormente usamos de nuestra herramienta más poderosa, la intuición combinada con el amor a los acontecimientos y a las características. En nuestro uso más común adaptamos el entorno o nos adaptamos a nosotros mismos para así hacer nuestra vivencia mejor y estar más perfeccionados en nuestro día a día en verso al entorno que nos rodea, sí, ese tan hostil y agraciado entorno, todo depende de con que ojos lo miremos. Nosotros para adaptarnos a él tenemos unos cánones ideales, nuestro superyo (el de Freüd), que es nuestra personalidad ideal, que normalmente se forja mediante la observación de lo que realmente creamos como idóneo en el momento justo, y nos adaptamos verso a él, poco a poco, sin prisa o a veces si, para mejorar nuestra adaptabilidad al medio adyacente a nosotros. Y esta adaptación se produce lentamente, pues no cambiamos radicalmente de un día para otro, solo en pocos casos. Esto se trata del perfeccionamiento del yo, y puede ser de dos maneras, ambas practicadas mediante el uso de la observación del entorno:
- El perfeccionamiento del medio, que es del uso del medio para perfeccionar nuestra capacidad adaptativa mediante herramientas combinadas con sentimientos, normalmente de incomodidad hacia situaciones en las cuales vemos que se necesita de dichas herramientas para nuestra mejoría. Este sendero es comúnmente seguido por las personas más prácticas de la sociedad, pero sin olvidar del siguiente sendero.
- El perfeccionamiento del yo a nivel de espíritu. Este sendero del perfeccionamiento del yo trataría de la mejoría de nuestra persona principalmente. Mejorar nuestras habilidades psíquicas y psicológicas para ser mejores en todos los aspectos. Este sendero es seguido por filósofos y personas que se dedican a la espiritualidad.
El rol, como ya he dicho anteriormente, se basa en el super-yo, en el yo ideal y mediante él creamos nuestro camino. No siempre utilizamos el super-yo, pero en nuestros momentos de lucidez mental es cuando lo usamos. Las características de super-yo se crean mediante la observación y la el motivo propio y se nos van forjando con la edad, al crecer. Nosotros, los humanos, creamos nuestro ideal en base a características que nos delatan admiración, que deseamos, que ambicionamos, que creemos que serían las idóneas para las circunstancias que están ocurriendo en nuestro presente para crear un futuro digno para nuestras intenciones.
LAS REGLAS DE LO EVIDENTE (CAPÍTULO 14)
Lo evidente es lo innegable, eso que está fijado porque, al cabo y al fin, es legítimo. Los humanos sin excepción alguna tenemos en nuestra intuición la evidencia de que todo tiene que ser en función de nuestro rol, por lo tanto nuestro rol será formado en base a todos los patrones que veamos evidentes para la situación concreta.
Lo evidente ocurre cuando dejamos de comparar, cuando dejamos de ver más allá porque ya tenemos nuestro acto de prestigio justificado, legitimado. Como decía Bruce Lee: “La realidad se hace evidente cuando dejamos de comparar.” . Y es que nosotros nos focalizamos en aquello en lo que queremos mejorar, en aquello que queremos tomar imagen, en nuestros propósitos y designios de nuestro ser, y es por ello que, lo evidente a nuestros ojos, solo estará formado por aquella gamma de imágenes que queremos dar en otras personas o seres. Las reglas de la evidencia son las justificaciones de nuestro rol en esta sociedad en la que vivimos, y por ello las tenemos que justificar bien, en base a práctica, error, observación y inocencia.
Lo evidente es lo innegable, eso que está fijado porque, al cabo y al fin, es legítimo. Los humanos sin excepción alguna tenemos en nuestra intuición la evidencia de que todo tiene que ser en función de nuestro rol, por lo tanto nuestro rol será formado en base a todos los patrones que veamos evidentes para la situación concreta.
Lo evidente ocurre cuando dejamos de comparar, cuando dejamos de ver más allá porque ya tenemos nuestro acto de prestigio justificado, legitimado. Como decía Bruce Lee: “La realidad se hace evidente cuando dejamos de comparar.” . Y es que nosotros nos focalizamos en aquello en lo que queremos mejorar, en aquello que queremos tomar imagen, en nuestros propósitos y designios de nuestro ser, y es por ello que, lo evidente a nuestros ojos, solo estará formado por aquella gamma de imágenes que queremos dar en otras personas o seres. Las reglas de la evidencia son las justificaciones de nuestro rol en esta sociedad en la que vivimos, y por ello las tenemos que justificar bien, en base a práctica, error, observación y inocencia.
- La observación: Nos ayuda a tomar nuevos patrones que imitar, pues, nuestro ser, su mecanismo de adaptación, está en imitar cosas reales o de nuestro pensamiento.
- La inocencia: Es la herramienta que nos hace probar nuevos patrones y experimentar con ellos mediante la observación.
- La práctica y error: Nos hace probar, mediante la inocencia, cuales son los mejores patrones que seguir y como ser mas precisos en nuestros propósitos.
LOS FOCOS DE ADAPTACIÓN (CAPÍTULO 15)
Los focos de adaptación son los conceptos a los que queremos aspirar conseguir. Cada uno se especializa en los que cree oportuno, útil para algo que realmente aprecia, que le hace feliz. Podemos ver que cada persona tiene los suyos propios, por ejemplo: los oficios o los rasgos de personalidad.
Éstos focos de adaptación los hacemos consciente o inconscientemente, pero en todo momento los hacemos, pues, nuestra persona no puede estar ningún momento sin adaptarse al entorno mientras esté despierta aunque descanse o no haga nada de particular interés, pues, todo signo de actividad tiene un propósito, no hay acción sin motivo detrás, sea gracia, amor entre muchos otros. Los humanos, intuitivamente luchamos para conseguir nuestros propósitos, sea mediante la forjación de un carácter o personalidad o mediante los objetivos en plano físico.
Los humanos, al igual que los demás seres vivos, tenemos que adaptarnos al medio en el que vivimos, entonces, tenemos que adaptarnos a sus características mediante la intuición y por ello tenemos que dividir ésta gran contienda en pequeños aspectos en los que adaptarnos. Estos pequeños aspectos son en gran medida la mano invisible que nos hace ver el mundo tal y como lo conocemos, entonces, nosotros, tenemos que adaptarnos a ellos, de más pequeño a más grande. La edad del conocimiento es, en cierta medida, la lucha por la supervivencia del más hábil, entonces, mediante los focos de adaptación, ganamos habilidad en cierta área específica.
Los focos de adaptación son los conceptos a los que queremos aspirar conseguir. Cada uno se especializa en los que cree oportuno, útil para algo que realmente aprecia, que le hace feliz. Podemos ver que cada persona tiene los suyos propios, por ejemplo: los oficios o los rasgos de personalidad.
Éstos focos de adaptación los hacemos consciente o inconscientemente, pero en todo momento los hacemos, pues, nuestra persona no puede estar ningún momento sin adaptarse al entorno mientras esté despierta aunque descanse o no haga nada de particular interés, pues, todo signo de actividad tiene un propósito, no hay acción sin motivo detrás, sea gracia, amor entre muchos otros. Los humanos, intuitivamente luchamos para conseguir nuestros propósitos, sea mediante la forjación de un carácter o personalidad o mediante los objetivos en plano físico.
Los humanos, al igual que los demás seres vivos, tenemos que adaptarnos al medio en el que vivimos, entonces, tenemos que adaptarnos a sus características mediante la intuición y por ello tenemos que dividir ésta gran contienda en pequeños aspectos en los que adaptarnos. Estos pequeños aspectos son en gran medida la mano invisible que nos hace ver el mundo tal y como lo conocemos, entonces, nosotros, tenemos que adaptarnos a ellos, de más pequeño a más grande. La edad del conocimiento es, en cierta medida, la lucha por la supervivencia del más hábil, entonces, mediante los focos de adaptación, ganamos habilidad en cierta área específica.
EL CAMINO DE LA AUTO-SUPERACIÓN Y LA INCORPORACIÓN DE UN PRINCIPIO DE ESTABILIDAD (CAPÍTULO 16)
En nuestro mecanismo de adaptación buscamos un principio de estabilidad, algo que sea seguro para nosotros, algo de lo que nos podamos fiar porque siempre sabemos que allí estará. En ejemplos podemos tener aquello en que nos aferramos por amor y aquello que queremos mediante conocimiento:
Las personas queremos aferrarnos a algo estable, algo que siempre estará allá cuando lo necesitemos, y es importante hacernos necesarios y estables para ganar valor psicológico con las premisas que ya he citado que están entre muchas otras, pues, como ya he dicho, cada ser tiene sus preferencias, y, cada ser, también, tiene sus focos de adaptación.
En nuestro mecanismo de adaptación buscamos un principio de estabilidad, algo que sea seguro para nosotros, algo de lo que nos podamos fiar porque siempre sabemos que allí estará. En ejemplos podemos tener aquello en que nos aferramos por amor y aquello que queremos mediante conocimiento:
- El principio de estabilidad mediante amor: El amor es ciego, y normalmente, no queremos ver mas allá de él, es por eso que es tan impreciso que nos atrae buscándole la estabilidad. Cuando queremos que alguien, humano o no, esté permanentemente arraigado a nosotros nos trabajamos unas reglas de convivencia, unos estándares mínimos que tenemos que trabajar delante del ser que queremos que nos muestre fidelidad, normalmente cariño, amor y apoyo. El patrón del amor es muy complejo y no voy a indagar lo suficiente (al menos aquí) pues es incomprensible y solo se basa en los fetiches que cada uno tenemos, a aquellos que sintamos pasión, y por lo tanto, amor.
- El principio de estabilidad mediante conocimiento: Dicen que el conocimiento no se pierde una vez adquirido pero no es verdad, se tiene que trabajar para que no caiga en el olvido. Por el momento, solo se quedarán los pequeños detalles que nos parezcan curiosos, aquellos con los que tengamos pasión innata. La estabilidad mediante el conocimiento se adquiere mediante el estudio y la incorporación de datos útiles para una función, es por ello que se tiene que trabajar la función en la que queremos aportar, adquiriendo habilidad en ella y con el tiempo tal vez se nos considere sabios, se nos considere que nuestra opinión aporta por muy opuesta a la premisa que sea, pues, somos cultos en la área específica.
Las personas queremos aferrarnos a algo estable, algo que siempre estará allá cuando lo necesitemos, y es importante hacernos necesarios y estables para ganar valor psicológico con las premisas que ya he citado que están entre muchas otras, pues, como ya he dicho, cada ser tiene sus preferencias, y, cada ser, también, tiene sus focos de adaptación.
LA LUCHA TOTAL VITAL (CAPÍTULO 17)
La lucha total vital es un hecho que ocurre cuando dejamos de comparar y nos centramos en algo. Esto ocurre cuando nos sentimos amenazados, cuando tenemos que actuar obligatoriamente para sentirnos realizados. Por ejemplo, cuando nos tenemos que someter a algo que nos hace pánico extremo, nosotros tenemos que huir o destruir aquello que nos lo produce sin mirar mas allá.
La lucha total vital es un estado que vivimos cuando estamos amenazados de muerte, o al menos en nuestra cabeza, también se podría ver como cuando tienes que hacer un acto pues sino “explotas”. El estado de lucha total vital produce nervios que se podrían traducir como instinto de adaptación hacia algo que nos lo genera, y, nosotros, tenemos que superar los nervios mediante la superación de la situación que nos los crea.
La lucha total vital es un hecho que ocurre cuando dejamos de comparar y nos centramos en algo. Esto ocurre cuando nos sentimos amenazados, cuando tenemos que actuar obligatoriamente para sentirnos realizados. Por ejemplo, cuando nos tenemos que someter a algo que nos hace pánico extremo, nosotros tenemos que huir o destruir aquello que nos lo produce sin mirar mas allá.
La lucha total vital es un estado que vivimos cuando estamos amenazados de muerte, o al menos en nuestra cabeza, también se podría ver como cuando tienes que hacer un acto pues sino “explotas”. El estado de lucha total vital produce nervios que se podrían traducir como instinto de adaptación hacia algo que nos lo genera, y, nosotros, tenemos que superar los nervios mediante la superación de la situación que nos los crea.