La lucha total vital es un estado que vivimos cuando estamos amenazados de muerte, o al menos en nuestra cabeza, también se podría ver como cuando tienes que hacer un acto pues sino “explotas”. El estado de lucha total vital produce nervios que se podrían traducir como instinto de adaptación hacia algo que nos lo genera, y, nosotros, tenemos que superar los nervios mediante la superación de la situación que nos los crea.
La lucha total vital es un hecho que ocurre cuando dejamos de comparar y nos centramos en algo. Esto ocurre cuando nos sentimos amenazados, cuando tenemos que actuar obligatoriamente para sentirnos realizados. Por ejemplo, cuando nos tenemos que someter a algo que nos hace pánico extremo, nosotros tenemos que huir o destruir aquello que nos lo produce sin mirar mas allá.
La lucha total vital es un estado que vivimos cuando estamos amenazados de muerte, o al menos en nuestra cabeza, también se podría ver como cuando tienes que hacer un acto pues sino “explotas”. El estado de lucha total vital produce nervios que se podrían traducir como instinto de adaptación hacia algo que nos lo genera, y, nosotros, tenemos que superar los nervios mediante la superación de la situación que nos los crea.
0 Comentarios
LXII
Crec en els amics, encara que aquests alguns fallin, pot ser que jo també els falli però intento no fer-ho. La amistat és un recurs preciat encara que alguns ho hagin negat peró jo no sóc d’aquests i els guardo al fons del meu cor. Se que si a algú li importo hem recolzara en lo que faci falta i no com a neci em tractará abans de que em tapi amb la manta. Vull ser pur en aquest món de prejudicis, no repulsiu ni molt menys, portar-me per lo just. Oficis desprestigiats, oci desplegat en aquest planeta guiat exclusivament per vicis. En nuestro mecanismo de adaptación buscamos un principio de estabilidad, algo que sea seguro para nosotros, algo de lo que nos podamos fiar porque siempre sabemos que allí estará. En ejemplos podemos tener aquello en que nos aferramos por amor y aquello que queremos mediante conocimiento:
Las personas queremos aferrarnos a algo estable, algo que siempre estará allá cuando lo necesitemos, y es importante hacernos necesarios y estables para ganar valor psicológico con las premisas que ya he citado que están entre muchas otras, pues, como ya he dicho, cada ser tiene sus preferencias, y, cada ser, también, tiene sus focos de adaptación. Los focos de adaptación son los conceptos a los que queremos aspirar conseguir. Cada uno se especializa en los que cree oportuno, útil para algo que realmente aprecia, que le hace feliz. Podemos ver que cada persona tiene los suyos propios, por ejemplo: los oficios o los rasgos de personalidad.
Éstos focos de adaptación los hacemos consciente o inconscientemente, pero en todo momento los hacemos, pues, nuestra persona no puede estar ningún momento sin adaptarse al entorno mientras esté despierta aunque descanse o no haga nada de particular interés, pues, todo signo de actividad tiene un propósito, no hay acción sin motivo detrás, sea gracia, amor entre muchos otros. Los humanos, intuitivamente luchamos para conseguir nuestros propósitos, sea mediante la forjación de un carácter o personalidad o mediante los objetivos en plano físico. Los humanos, al igual que los demás seres vivos, tenemos que adaptarnos al medio en el que vivimos, entonces, tenemos que adaptarnos a sus características mediante la intuición y por ello tenemos que dividir ésta gran contienda en pequeños aspectos en los que adaptarnos. Estos pequeños aspectos son en gran medida la mano invisible que nos hace ver el mundo tal y como lo conocemos, entonces, nosotros, tenemos que adaptarnos a ellos, de más pequeño a más grande. La edad del conocimiento es, en cierta medida, la lucha por la supervivencia del más hábil, entonces, mediante los focos de adaptación, ganamos habilidad en cierta área específica. LXI
Distinciones a ninguna parte Yo busco discernir entre las sombras secretos adquirir más simples conceptos. Llevo una capa que me cubre la espalda, versos sin sentido que me cubren las espaldas. Y en un navío viajo hacia el camino de la ruta sin sentido más en aguas me apaciguo. Creo en el agua, en los reflejos que en ella ahondan más ilusiones de la vista que me hace desvanecer la prisa. Voy camino a ninguna parte, con el pelegrino de mi sutil estandarte más mil aventuras me esperan en la largo sendero de la contienda. Lo evidente es lo innegable, eso que está fijado porque, al cabo y al fin, es legítimo. Los humanos sin excepción alguna tenemos en nuestra intuición la evidencia de que todo tiene que ser en función de nuestro rol, por lo tanto nuestro rol será formado en base a todos los patrones que veamos evidentes para la situación concreta. Lo evidente ocurre cuando dejamos de comparar, cuando dejamos de ver más allá porque ya tenemos nuestro acto de prestigio justificado, legitimado. Como decía Bruce Lee: “La realidad se hace evidente cuando dejamos de comparar.” . Y es que nosotros nos focalizamos en aquello en lo que queremos mejorar, en aquello que queremos tomar imagen, en nuestros propósitos y designios de nuestro ser, y es por ello que, lo evidente a nuestros ojos, solo estará formado por aquella gamma de imágenes que queremos dar en otras personas o seres. Las reglas de la evidencia son las justificaciones de nuestro rol en esta sociedad en la que vivimos, y por ello las tenemos que justificar bien, en base a práctica, error, observación y inocencia.
|
Categorías
Todo
AutorHipócrito Páginas de la webArchivos
Marzo 2022
|