A veces ciertamente ocurre divergencias en distintas áreas de la vida donde la oración anterior cobra sentido. Veréis, en ciertos ambientes suele ocurrir que tienes ciertas tareas que hacer y alguien quiere por otra parte que cumplas parte de las otras, sumando sus faenas a las tuyas. Esto siempre se puede aplicar dependiendo de cada individuo y como actúe con su libertad de tomar la decisión de hacerlo.
Generalmente en el trabajo, como trabajador de una cosa concreta dentro de una empresa, tienes ciertos roles que tienes que cumplir pues ese, se supone, que consiste tu trabajo. Suele ocurrir que el encargado o los compañeros quieren relevarte tareas en el caso de verte dispuesto a aceptarlas, para o bien, exprimir lo más posible tu tiempo y no desaprovecharlo o bien para sacarse un peso de encima debido a que, si lo hicieras, ellos no tendrían que hacerlo. Aquí hay distintas opciones en las que posiblemente puedes justificarte:
- El compañerismo. Ayudar a los compañeros puede ayudarte a ganarte su confianza y ganártelos puede suponer que te ayuden en otro momento en que lo necesites.
- La búsqueda de aprobación del superior. Que el que tengas encima de ti por rango te recomiende y te aprecie.
- La necesidad de ser insubstituible. Saber tanto y trabajar tanto que nadie pueda equipararte de manera que mientras tengan opciones de elegir a alguien te elegirán a ti por tu incombustibilidad.
No obstante a pesar de que cumplas alguna de estas justificaciones para exprimirte más en una tarea o trabajo no quiere decir que haya reciprocidad del grupo. Habrá quien se queje de algo mientras que él/ella no cumpla nada de lo que se estaría quejando. Puede que haya quien si cumpla su punto de vista pero a mi parecer por norma general la gente suele quejarse porque si, para que alguien haga algo que él/ella no quiere hacer, sea ahorrar en gastos, ahorrar en tiempo para tener más tiempo libre, o simplemente por lo que se llamaría egoísmo (si lo puedes hacer tu por mi, ¿para que hacerlo yo a pesar de ser lo que se demanda de mi?).
En ésta sociedad suele inducirnos a pensar que el individuo, es decir, el yo, es el prioritario mientras que los demás al no ser yo no valen lo mismo, en otras palabras se fomenta el individualismo. Ocurre que siempre es preferible quedarte todo (aunque sobre) que compartir, delegar a quienquiera que hacerlo por ti mismo, esperar de otro sin que el otro espere nada de ti, pedir y no dar.
En mi opinión no me gusta mucho esta dinámica que hoy he pensado en reflexionar y plasmar aquí, parece que la sociedad es decadente y me temo que si todo prosigue así puede que mañana nadie tenga empatía pues ¿para qué la vas a necesitar si te tienes a ti mismo?