Un hechizo se trata de un conjunto de acciones que creadas por una persona o entidad que crean un objeto metafórico contra el cual una persona, animal o ser tiene que lidiar. Entonces, un hechizo se denomina por el nombre de el objeto metafórico creado. Los hechizos que crean las personas son los conjuntos de palabras con su entonación y su representación en su forma física del creador que mediante los patrones canónicos (estándares) crea un objeto metafórico con el que la persona receptora tiene un efecto o encantamiento.
Los hechizos pueden ser de hipnosis, polimorfia (creador de formas), fuego (cautivador de la pasión y las emociones), de agua (elemental etéreo, magia del pensamiento y modulación de éste), de tierra (saberes básicos y terrenales),de viento (magia que se caracteriza en modular una acción con un siseo),de magia blanca (para el bien) o magia negra (que requiere de un sacrificio).
Ahora ya explicados los hechizos (más o menos) y sus tipos voy a proceder a los círculos de poder. Los círculos de poder se tratarían de los elementos metafóricos circulares que rodean a cada persona en ámbitos infinitos (cada perspectiva trataría de uno propio). Cada círculo tiene sus poderes, y cada persona crea algunos, en base a su perspectiva de creación o simplemente inconscientemente. Éstos círculos son el aura de la persona en cuestión, pues toda la composición de todos los círculos en cada persona dice de su capacidad de acción. Cada persona al ver los círculos de otra persona usa su manual de estándares de hechizos para clasificar y entender dicho comportamiento de los círculos y de la persona en cuestión, para luego utilizar la magia propia (encantamientos o conjuros) para protegerse o interactuar.
En mi caso, he observado que el círculo de la benevolencia es ocioso, pues o creas un hechizo de culpa cuando el pacto es incumplido, o simplemente eres silenciado y eres tratado como proveedor de placeres sin necesidad de preguntar tan siquiera tu opinión. Pero bueno, eso hay que jugar con la magia de la interacción para siempre salir ganando, o al menos sin perder. Para eso es mejor jugar con magia de fuego combinada con otra para así crear situaciones que inciten a controlar ese poder mental de las emociones que tan difícil es de conversar con él. Pues el fuego es caliente, y a todos nos gusta el calor que desprende, pero cuando te acercas demasiado o te mantienes cerca durante mucho tiempo quema. No se sinceramente si el hechizo de la culpa trataría magia blanca o magia negra, pero sin duda se juega con el elemento del fuego.
Hay infinitos hechizos, como infinitos círculos de poder, y todos están provistos de la perspectiva del autor, quien clasifica mediante sus propios estándares, todo está a cuan grande sea tu imaginación. Por eso, aprender a utilizar la magia como generadores de situaciones es indispensable para todas las personas a lo largo y ancho de la existencia. La magia no es algo tan irreal como parece, es lo que se sabe, mero ilusionismo metafórico en el lenguaje del corazón. Tal vez jugar con las ilusiones de alguien para generar situaciones, o crear situaciones mediante el conocimiento del deber y del ocio. Dicen que la magia no existe, pero yo creo que sí. Todo está en cuanto nivel de metáforas estemos semánticamente analizando con el raciocinio y el corazón juntamente con el canon del sentido común (lo obvio). Sin embargo cada uno tendrá sus conjuraciones (salidas con palabras) para un hecho de generar algo, todo está en qué tendrás tu que sesgar en la voluntad para afrontar dicho acto, crear un círculo de poder de protección mental actuando con desprecio hacia la situación que te provoca repulsión, no copiandolo ni dejandote hipnotizar, simplemente observando y aprendiendo de cuan crecida está la imaginación humana. Por eso dicen que cuando algo ocurre, que la suerte está echada.
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