Lo evidente ocurre cuando dejamos de comparar, cuando dejamos de ver más allá porque ya tenemos nuestro acto de prestigio justificado, legitimado. Como decía Bruce Lee: “La realidad se hace evidente cuando dejamos de comparar.” . Y es que nosotros nos focalizamos en aquello en lo que queremos mejorar, en aquello que queremos tomar imagen, en nuestros propósitos y designios de nuestro ser, y es por ello que, lo evidente a nuestros ojos, solo estará formado por aquella gamma de imágenes que queremos dar en otras personas o seres. Las reglas de la evidencia son las justificaciones de nuestro rol en esta sociedad en la que vivimos, y por ello las tenemos que justificar bien, en base a práctica, error, observación y inocencia.
- La observación: Nos ayuda a tomar nuevos patrones que imitar, pues, nuestro ser, su mecanismo de adaptación, está en imitar cosas reales o de nuestro pensamiento.
- La inocencia: Es la herramienta que nos hace probar nuevos patrones y experimentar con ellos mediante la observación.
- La práctica y error: Nos hace probar, mediante la inocencia, cuales son los mejores patrones que seguir y como ser mas precisos en nuestros propósitos.