El tiempo es y no es,
algo que se mueve
aunque no se ve.
Es algo que fluye
sin ningún porqué,
algo que se estanca
en mi mente, ¿Para qué?
Valorarlo antes,
valorarlo después
antes de que llegue
y cuando ya se fue.
Estará allí donde estés,
siguiendo su curso
y tu estarás con él.
En su curso inefable
aprovéchalo con fe
de mirar atrás
y no decir ¿Por qué?