A veces la sangre
familiar sabe
como ayudar
a obstáculos superar.
La familia
siempre está ahí
para tal vez así
hacerte vivaz.
Siempre cuidala
pese a circunstancias,
lo hacen por simple rima:
amor por amar.
No te alejes de ella
si son buenos contigo,
observa como se es vivo
y avanza con ella.
Ayúdala en lo necesario
porque cuando te falte ritmo
te auxiliarán
a tomar el timón del barco.
No los menosprecies
por complejos inertes
aunque sientas
que estos son perennes.
Normalmente te ampararán
en momentos difíciles
aunque con recelo los mires,
solo una mano querrán echar.
Solo quieren hacerte un lugar
en éste mundo duro
que solo quiere jugar
a hacer madurar
sin pausa ni piedad.
La vida sigue
y no se detiene
y si te lo curras
no estarás solo
al vivir la fugaz
existencia en si misma
que te tira
desde la cima
para caer mientras rimas
el cantar de la vida,
del sueño en flujo
de ver a través del humo
quien vale la pena
llevar en tu barcaza
mientras remas
en el mar de los días
porque os podéis turnar
para aportar y aunar
una causa de un lugar,
vuestro nexo familiar.