Lo que más veloz que cae
más rapido llega a la fondo
de esté turbio mar
del que tanto me asombro.
Lo que toca suelo
se acumula
cogiendo consistencia,
mirando al cielo.
Cenizas del universo
cogen fuerza,
densidad y reminiscencia
para mantenerse en verso.
En el fondo de un abismo
siguen y se organizan
sin pausas pero sin prisa
perseguidos por el destino.
Y algo extraño algún día ocurrirá
romper el equilibrio deberá
por cambio de nuevos aires,
nueva energía azarosa que vendrá.
Y en este ocaso y amanecer
veremos la luna y el firmamento,
intuición porosa y obvia
que nos guias por los tormentos.
Es posible que algún dia brote
esa semilla de los rebotes
de patrones etéricos,
realidad en si misma.
Y es que cuando veamos la cisma
caeremos en lo profundo,
reflexión de lo absurdo,
cosas que mejorar.
Tal vez allí hallemos nuestro hogar
más sólo lo dirá cuando seamos viento,
sombras de la eternidad.