Nos enseñan supuestamente a respetar las opiniones ajenas a nuestra persona, pero lo que realmente hacemos es tolerar pues sabemos que esos planteamientos existen, no los aceptamos como válidos para nosotros pero toleramos que existan porque no tenemos materiales para cambiarlos, o, sino, simplemente nos mostramos neutrales hacia ellos. Por lo que sabemos, cada persona es única pero las ideologías se comparten entre grupos con objetivos planteados, con propósitos explicados o no. El mal, es una palabra de muy ancho significado, pero el sentido que me importa es el del mal particular; ese mal que aparece cuando las cosas no ocurren como uno quería, y a eso se le asocia al mal. El mal nos enseña, el mal nos engrandece porque nos hace estudiar las posibilidades para engendrar el bien y viceversa, uno no existe sin el otro, creaciones metafóricas.
Del bien y del mal nos aparece el sentido neutro, el sentido de ''no involucrarnos'' pues se nos hace demasiado grande o no tenemos suficientes motivos para comparecer ante un propósito. El bien y el mal son subjetivos, se rigen por personas únicas que se guían a su vez por arquetipos fantasiosos de una sociedad utópica. Las utopías en sí son sanas pero siempre es mejor ver lo que tienes delante y empezar por ahí que idear una utopía y no intentarla llevarla a cabo. Los pequeños actos hacen a las grandes personas.
Está bien llevarnos por el sentido del bien, hacer lo correcto, llevar la justicia a cabo, pero, miremos más allá, en otro sentido, uno que es primigenio, antecesor del mal y del bien: el instinto adaptativo, la intuición. Esta se lleva a cabo mediante el sentido de la utilidad a la hora de seguir vivos, y vivir implica ser felices. La utilidad implica conjugar el tiempo para sentirnos realizados, no arrepentirnos de nuestros actos, vivir para ser recordados. Para vivir en sentido de utilidad nos hará distribuirnos en un único propósito: aportar materialmente al mundo, a la estirpe de los seres vivos, a la humanidad. Llevarnos por el instinto adaptativo del sentido útil implica crear o potenciar rutinas que representen las ideas buenas para el mundo. Por el momento intuiré que no os aparecen ejemplos, así que os pondré uno, el de la vida salvaje que estamos destruyendo; Los pro-vida quieren crear reservas de vida salvaje mientras que otros sólo quieren aprovechar los materiales que en esas zonas abundan. Lo correcto no es evidente y el sentido de la utilidad tiene las dos vías, pero ¿Cuál es la correcta? Eso no lo podemos saber nunca, pues la utilidad tiene infinitas vocaciones, y entre unas y otras se solapan, por eso se tiene que ver más allá aún: las cosas que servirán prácticamente a más de una generación, en ejemplo y explicación, para que así sirva de referencia a más de uno para llevar como acción digna un signo de utilidad. De momento podemos ver como útil a la compilación de información, todo para crear más allá propósitos con la información compilada, darles un uso. En su uso se tendrá que tener en cuenta las anomalías, pues es normal que surjan pues, siempre nos olvidamos de alguna variable que solapa nuestro propósito. En cualquier caso será una nueva fuente de información que no se puede menospreciar porque no sea de nuestro agrado. La utilidad es cíclica, una rueda que va avanzando por un sendero que la va moldeando en orden de cambio. La rotación de la rueda irá incorporando nuevas posibilidades del entorno cada vez que toque materia nueva y se compilará y añadirá a la rueda, pero pocas posibilidades tocarán suelo.