Diario del capitán, día 474.
Nuestro navío sigue en búsqueda de la Piedra. Durante muchas travesías y viajes he escuchado sobre la historia de la Piedra a los pueblerinos de las distintas islas del mar, muchas de ellas chocaban al ser inviables entre ellas. Aún así, no hay tiempo para rendirse, si la encontrase me haría rico y podría retirarme en un palacete en el continente de norte, relajándome y embriagándome de los mejores licores del Nuevo Mundo. ¡Que vida sería! Muchos acaparadores de reliquias y me han ofrecido inconmensurables cantidades de oro... ¿tanto valor tendrá la Piedra? Bueno, no seré yo quien discutirlo.
Diario del capitán, día 482.
Hoy hemos descansado en tierra firme en una isla llamada San Bartolomé. Mis pistas sobre la Piedra me han llevado aquí, dicese que en ésta isla habita alguien que tiene constancia de leyendas, mitos y demás, enterado de donde podría estar la Piedra. Los rumores me dicen que esta persona es llamada Oblivion y que tiene que estar en algún lugar.
Al amarrar a puerto me fijé que la isla no parece que tenga excesiva economía, a simple vista se ven chozas de madera, barcos pequeños para la pesca, y alguna que otra casa ''decente'' de alguna persona con poder. He preguntado a los lugareños, nadie tenía remota idea de un tal Oblivion, la persona que estoy buscando.
Se hizo de noche, una noche tranquila con mar calmado, la luna era creciente a la vez que más grande de lo común. Yo seguía con la búsqueda de alguna pista para encontrar a quien sea que me dijese donde encontrarle, necesito la pista. Entonces, rodeando la isla encontré una playa llamada por los lugareños Playa de la Sal, los cuales me dijeron que buscara suerte allí. Parecía estar desértica. Entonces saqué el catalejo para ver si veía algo por algún lugar. En dirección noroeste se veía una tenue luz proveniente de una casa pequeña, parecía una tienda, así que me acerqué a comprobar, la gente ya estaba durmiendo así que quien sea que se mantuviese despierto sería por algún motivo.
Entré en la tienda, una mesa con mantel lila con una mujer morena con trenzas gruesas estaba jugando con unas cartas. Nos había visto venir no sé como, dijo que las voces se lo dijeron. Le pregunté por la Piedra a lo que me respondió que no podía saber sin ver nada en mi. Entonces sacó una aguja y me pinchó la punta del dedo índice, sacándome una gota de sangre. La cogió con su pulgar y se la puso en la boca. Entonces pareció entrar en un estado de conmoción por unos segundos mirando a la nada. Me dijo que debía ver a Oblivion pero solo yo, ninguno de los tripulantes exceptuándome debía quedarse en el interior de la tienda.
La mujer entonces cerró la tienda herméticamente. A continuación, bien asegurada la jugada, sacó un cráneo humano de un baúl. El cráneo estaba abierto por la parte superior donde debía antes estar el cerebro. Empezó a buscar por la tienda varios tarros de vidrios con mejunjes y polvos extraños y los echó en el interior del cráneo. Con la llama de la vela del farol encendió la sustancia resultante y apagó la vela. Del gel extraño empezó a salir humo casi transparente de una llama de color verde. Esperé un par de minutos y parecía que no pasaba nada... pero de repente la llama empezó como a danzar para mí. Ésta se doblaba de izquierda a derecha subiendo y bajando, ondulándose en sí misma. Yo me quedé mirándola fijamente por unos minutos hasta que bajo y luego se hizo más grande. La llama se transformó en un rostro, parecido a una máscara de facciones humanas. El rostro me miró fijamente. Entonces una voz retumbó en mi cabeza diciéndome: ''Al suroeste, cerca, tras la niebla... una isla... una Piedra... bajo tierra, en un claro de la luna...'' y la voz se esfumó.
Diario del capitán, día 483
Un pescador nos ha despertado. Al parecer nos quedamos dormidos en la playa. Parece que todos los de la tripulación tuvimos tuvimos un sueño muy parecido. Que extraño... parecía real, de hecho creo que fue real, no puede ser que todos soñemos exactamente lo mismo y a la vez todos tenemos dolor de cabeza, en mi caso uno horrible. Nos quedaremos un par de días en la isla para sanarnos y recuperar fuerzas, luego tomaremos rumbo.
Diario de navegación, día 486
El navío ha abandonado puerto dirección suroeste. Un día normal, la mar tranquila pero ya alcanzada la noche parecía que se acercaba un temporal por el norte, creo que nos alcanzará a pesar tengamos el viento a favor.
Diario del capitán, día 487
Hemos entrado en una zona con niebla, parece que la mar empieza a estar brava. Debemos encontrar puerto antes de que nos alcance el temporal.
La mar está brava y la brújula se está volviendo loca, hay peligro severo de que se hunda el barco, hay que encontrar un buen puerto al que anclarnos.
Diario del capitán, día 488
Tras la neblina había una isla y decidimos anclarnos allí. Las brújulas siguen sin funcionar, parece que hay algo que se lo impide. Creo que es la isla del que me dijo Oblivion, habrá que explorarla.
No encontramos nada durante el día, seguiremos con antorchas por la noche.
Diario del capitán, día 489.
No hubo éxito en la exploración nocturna. Hoy continuaremos durante todo el día. Hemos descubierto que hay una montaña y lo demás es jungla.
Después de explorar la jungla a consciencia hemos descubierto que no hay cuevas exceptuando las madrigueras de la fauna que habita. Esta noche exploraremos la montaña que hay al noreste de la isla. Hoy hay luna llena
Diario del capitán, día 490.
Ayer por la noche exploramos la montaña. Había una gruta en el interior así que con antorchas decidimos explorarla. Parece ser que en las cuevas hay lagos pequeños en el interior y la cueva era más grande de lo esperado así que lo exploramos exhaustivamente.
Explorando la cueva encontramos un lago con un camino en el centro que nos llevo a una pequeña sala rodeada de agua. En el centro, en un pedestal regido por un extraño claro de luna proveniente de la parte superior de la montaña había una piedra extraña. Nos acercamos. La cogí y la observé con detenimiento, era una piedra garabateada con líneas puntos y dibujos, parecía un lenguaje. Éste lenguaje estaba por toda la piedra. ¿Será por esto que es tan valiosa? No se entiende nada...
Suponiendo que ésta es la Piedra que buscábamos la cogimos y la pusimos en un baúl. Volvimos al barco. Hoy tomaremos el resto del día para descansar, mañana tomaremos rumbo.
Diario del capitán, día 491
Hemos tomado rumbo, la mar por suerte nuestra está tranquila. Extrañamente parte de la gente de la tripulación ha tenido sueños extrañamente terroríficos.
Diario del capitán, día 492
Vamos rumbo a Tortuga, al noroeste, tenemos mar tranquila hoy también. Las pesadillas de la tripulación siguen, ésto no había sucedido antes de que llegásemos a la isla. Creo que puede que la piedra esté embrujada.
Diario del capitán, día 494
Seguimos con el rumbo establecido. Un marinero desapareció ayer por la noche mientras navegábamos. Nadie le ha visto. Las pesadillas en la tripulación continúan. Ésta maldita piedra nos está quemando la cabeza.
Diario del capitán, día 501
Estamos a dos días de llegar a Tortuga para vender la Piedra. Ésta semana han desaparecido 5 marineros. ¡Es la Piedra! ¡Nos está llevando a la perdición! Nos tenemos que deshacer de ella a toda costa o si no ella lo hará con nosotros.
Diario del capitán, día 509
Nos deshicimos de la piedra. Al final no nos dieron tanto dinero como el que esperábamos. Prácticamente todos los marineros restantes de la aventura han decidido retirarse de la vida en la mar. Habrá que reunir una nueva tripulación.