- Cuando no queremos tener la culpa de una situación. Cuando esto ocurre transferimos la responsabilidad de nuestros actos para no sentirnos culpables, pues la culpa es una pesada carga que llevar a nuestros hombros. Como nos gusta tener la conciencia tranquila decimos: ''Ésto lo he hecho porque tal persona me lo ha dicho.'' o ''Ésto lo he hecho porque lo he visto en un lugar fiable a mi parecer.''.
- Cuando hacemos un acto y no es correcto y entonces le damos la culpa a la otra persona para no tenerla porque no nos sentimos cómodos con la culpa. Esto ocurre en los casos de peleas, donde el orgullo nos sirve como mecanismo para evadirnos de la realidad.
Hay que tener responsabilidad ante nuestros actos, y esto es algo que se aprende madurando en valores morales. Cuando alguien no lo hace se dice que tiene modales de crío o que simplemente se evade de la realidad, así que: Sed consecuentes con vuestras acciones.