Nosotros, durante nuestras vidas somos creadores de situaciones, vivimos por el acontecer de un futuro, sea éste cercano o no tanto, un futuro que juegue bajo nuestras suposiciones, bajo el yugo de nuestras ilusiones que nosotros forjamos a base de lo que nos genera gracia. La gracia es algo creado por las ideologías sociales que observamos, los patrones de conducta. Los patrones de conducta son las reacciones ante situaciones. Éstos son copiados o pueden ser creados mediante la imaginación, pero para una persona común, los patrones tienen un alto grado de copia, pues está en contacto constante con la sociedad, quien enseña y inculca unos valores: adoctrinación.
Sin embargo, los patrones conductuales (canónicos) no dependen exclusivamente de la sociedad, en sí, los propios patrones surgen a la hora de resolver situaciones que son rompecabezas para nosotros, que nosotros tenemos que resolver de una manera digna que tenga gracia. La gracia y la dignidad son nuestros anhelos, la gracia para ser recordados como seres agraciados y la dignidad para ser recordados como seres decentes, ambas palabras nos hacen vislumbrar si alguien o algo vale la pena, si merece estar en nuestras vidas.
Para conseguir la inmortalidad de nuestros patrones canónico-conductuales tenemos que crear patrones (soluciones) ante problemas, que sean agraciados, dignos y útiles, sobretodo ésta última palabra, pues si no son útiles para conseguir un requerimiento demandado, por mucha voluntad que le pongas, si no resuelve lo indicado es inútil. Yo, sinceramente prefiero que vosotros seáis eternos, que vuestro conocimiento sea una hoja perenne del árbol de la vida, es por ello que os voy a aconsejar en lo que prosigue.
La utilidad, el significado del uso para conseguir una función crea dignidad y gracia, pero si eres útil también es muy posible que tus acciones, tu ejemplo sean aprovechados, eso sería bien pues sirves para algo, pero no lo dejéis que se os trate como una simple herramienta, pues vuestro valor es mucho mas que eso, sois una herramienta inspiradora, predicadora de ejemplo de gracia, dignidad y sabiduría. Perdonad la filosofía desmotivadora con la metáfora de la herramienta inspiradora pero tiene un porqué: Formamos parte de inmensa sociedad, y nosotros sólo cumplimos la función de aportar en nuestra civilización y su historia.