El camino fácil sería el que te conlleva menos sufrimiento para lograrlo, menos en que pensar, menos que producir. Este camino tiene diferentes consecuencias al camino complicado: nuestro pensar no tiene que producir mucha meditación, y por lo tanto, nuestras reflexiones serán menos profundas y obtendremos menos conocimiento propio, tan solo vanalidades, cosas sin importancia. Este camino es el elegido por las mentes débiles, aquellos que están condenados a vivir el presente por una felicidad de un futuro muy próximo sin importar las consecuencias a largo plazo. Éste camino por lo tanto es más intuitivo pero menos eficiente para nosotros.
Por otro lado, el camino complicado o difícil sería aquel que nos conlleva mayor esfuerzo lograrlo. Normalmente está enfocado a nuestras necesidades en un futuro lejano de nuestra vida, por lo tanto las recompensas de éste serán más satisfactorias de lograr, pues nos han costado más esfuerzo, más tiempo y más vida. Aqui entrarían los proyectos de vida y las vocaciones, en resumen, todo aquel acto que tenga una recompensa en el futuro. Además, nuestros actos cuando nos acostumbremos a hacerlos para el camino complicado, tendrán recompensas más productivas, al igual que si piensas en algo durante mucho rato tendrás más posibilidades en tu mente, y por lo tanto, serás mas culto en ello.
El camino de la vida se lleva a cabo mediante la intuición, nuestro instinto que nos caracteriza mas. Ambos senderos, el difícil y el fácil, buscan la felicidad, evitar el sufrimiento mediante tranquilidad de la conciencia, como ya he comentado anteriormente, la clave está en vivir el presente adecuadamente, para crear un futuro próspero.