El pasado es el tiempo más importante a pesar de que muchos quieran olvidarlo por cualquier devenir mejor. El pasado es el que nos ha forjado, el que nos ha creado, el que se ha conjugado para dar lugar al presente actual que vivimos. Ocurre que a pesar que queramos olvidarlo nos será viable en el consciente, pues quien no lo tiene presente en los divagares de la mente cree que ya no lo va a recordar nunca. Considero que el pasado, a pesar de no mantenerlo presente, es algo que se puede olvidar en el plano consciente aunque sus mellas quedan impregnadas en cada ser, y no en pensamientos si no en el qué que los caracteriza que describe lo que llamamos nuestra intuición y porqué de las cosas.
El pasado, nuestras vivencias y sueños dejados atrás en el tiempo suele ocurrir que a pesar de no tenerlos estrictamente en el pensar, están presentes sin nosotros percatarnos y nos caracterizan sin nosotros saberlo. Hay quien lo analiza pues todos nuestros pensamientos, acciones, y palabras tienen un motivo (o varios) detrás, pues cada juicio es una confesión. Todo lo que hacemos viene caracterizado por el pasado, nuestra manera de actuar, de decir, el carácter, los patrones de resolución de problemas... Suele ocurrir que básicamente en nuestro pasado, cogemos a las personas que admiramos en aspectos, puede que uno o si no muchos, y los tomamos como referentes y ejemplo para nosotros forjar nuestra persona en el presente. Suele suceder que el carácter de una persona es debido a como se gestionó intrínsecamente con sus predecesores, a ser los padres y familiares, heredando así sus maneras y costumbres.
En el caso de heredar por transmisión estos saberes, no siempre ocurre que se generen idénticamente a los de los predecesores que se tomó en ejemplo, no obstante se hace una mezcla entre todas las figuras que se admiran sus aspectos dando así un resultado que será una mezcla de vivencias de muchas figuras. El carácter de una persona y su resolución ante la vida no será estrictamente conformado por el ejemplo de una única persona pues no sólo tenemos una persona como ejemplo en la vida al vivir socialmente en la actualidad. Siempre ocurrirá que tomaremos como referentes a gente que admiremos como personalidades actuales o pasadas en su forma de afrontar la vida en cierto aspecto que queremos pulir o bien pulimos en su momento.
A mi parecer, el yo presente actual se habrá generado por todos los referentes y personas que han tenido un papel relevante en nuestra existencia y nuestra adaptación a la vida con las distintas maneras que tomamos como ejemplo. Con el tiempo se van puliendo y agrandando el abanico de referentes de nuestra vida, dando la versión adulta y ''mejorada'' de nosotros mismos, ésta estando más adaptada a la sociedad y ésta, nunca va a ser suficiente como para no seguir aprendiendo.