Los animes y las almas representan los complejos de la sociedad, el producto mercante acomplejado como un rol maquiavélico de persona creyente en la fe del optimismo intermitente, pues no representamos en igualdad a seres como las plantas o los animales debido a que no los queremos entender (al menos la mayoría) y aunque formen parte de nuestras vidas, solo son animales de compañía . Tarde o tempranos la gente se dará cuenta que el amor es libre y no entiende de complejos patraña de una sociedad autodestrocrata (que se conduce a sí misma al suicidio), porque la libertad es lo último que nos queda, aunque sea mínima, necesitamos causas justas para poder defender la madre tierra.
Deber o debería, solo se que no se nada y que estoy haciendo algo que se parece pues a la bondad (al menos de mi punto de vista) renegociando con mi egolatría y haciendo del egoísmo un neutro pacifismo. Para qué querer sacrificar tu último orocrux (burbuja de valor) que es la creadora de burbujas para quedarme sin nada? Mera absurdidad pues no podrán pasar los muros de mi cabeza, solo renegociar con mi consciente, pero realmente el inconsciente llamará al amor que guiará mi ruta hasta el horizonte y mas allá de oriente rugiente de las llamas de meros capitalistas sin escrúpulos.
Y si no lo hace me dejaré llevar por senderos meditativos con el fin de abastecer todo el Ki durmiente creciente entre nosotros los humanos, hasta que los pertrechos (alias los parias del pueblo) hablen y se admire su opinión más sincera y noble en sus admirables dotes